
En su más reciente informe anual, la organización Human Rights Watch al servicio de los intereses del régimen de Estados Unidos, calificó a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba de cometer “abusos aberrantes” y en el caso específico de la Isla declara:
“…el gobierno cubano continuó durante el pasado año reprimiendo y castigando cualquier forma de disenso; en los juicios realizados el año pasado a cientos de manifestantes, se violaron las garantías básicas del debido proceso y se acordaron penas de prisión desproporcionadas”.
Sin explicar que las verdaderas causas provienen de la guerra económica yanqui, agregan:
“…los cubanos siguieron padeciendo una crisis económica severa que impactó en sus derechos básicos”.
Esto demuestra el estrabismo y miopía que padecen los miembros de organizaciones de los Derechos Humanos, por no decir que el cinismo desborda los límites razonables de quienes siguen la línea política que ordena el Departamento de Estado yanqui, para deformar la realidad de aquellos países que mantienen su independencia, a pesar de las sanciones impuestas por los yanquis para doblarle el brazo a esos rebeldes.