“Hombre del Silencio”, Diario de Prisión de Ramón Labañino, es un libro que estremece………

Madre Regrese

A PROPOSITO DEL 63 ANIVERSARIO DE LOS ORGANOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO… FELICIDADES!!!

“Hombre del Silencio”, Diario de Prisión de Ramón Labañino, es un libro que estremece………

Sobrevivir el tráfico de drogas, la violencia, los asesinatos, las peleas y las mafias en las cárceles fue un reto para los 5 héroes durante sus casi 17 años de prisión en Estados Unidos, la familia, la solidaridad, la patria, sus principales resortes para resistir y vencer.

Después de llegar a la Cuba y ser recibidos por Raúl Castro, la primera vista fue a la tumba de las madres que no pudieron sobrevivir la espera.

La madre de Ramón Labañino (con identidad falsa de Luis Medina, nacido en Houston, Texas y criado en Puerto Rico) murió sin que su hijo pudiera saldar su deuda, contarle su verdad……. para ella escribió su poema “Deuda.”

«Deuda»

Madrecita querida,

Hoy quisiera saldar

Mi última deuda contigo,

Pues en el dolor de tu partida

No pude decirte

Quien era realmente tu hijo.

Que soy el primero de todos,

El más tierno,

Eso tú lo sabias,

Pues estaba en tu alma y tu destino.

Pero en el porte de tu mirada dulce,

En tus silenciosas palabras, sin decirlo,

Reprochabas mis ausencias duras,

Mis viajes al profundo abismo.

La falta de mis manos en caricia

De tus cabellos de lirios,

Mi no presencia en tu cama enferma,

Y la ternura de tu rostro junto al mío.

¿Por qué ocurriría?

¿Por qué hijito mío?

Eran tus preguntas sin hacerlas,

Cuando aún no habías partido,

Y hoy ya puedo hablar y contarte,

Quiero saldar mi última deuda contigo.

Madre, sucede que yo me debía

A esa dueña primera

De todos los cubanos dignos,

A mi patria, a mi bandera,

Para defender la vida

Y la felicidad de mis hijos.

A ella dedique mi entrega,

Mis ausencias

Y todos tus sacrificios

Por su honor fue mi silencio,

Y mi deuda sin saldar, aun incluso contigo.

Si hoy estuvieras,

Verías en mi pueblo,

Y en la sonrisa de sus hijos,

El porqué de mí mismo,

Del silencio necesario de un hombre

Cuando cumple con amor su destino.

Hoy soy feliz al verte

Repetida en mil madres y banderas

Y sé que donde te encuentres

Contemplarás satisfecha,

Y una sonrisa tierna nacerá en tus labios dulces,

Mil rosas florecerán en tu alameda

Por tu orgullo de conocer, finalmente,

Quien en realidad tu hijo era.

Así saldaría yo contigo,

Esta, mi última deuda

Adiós, mamá…

Julio 2001.

F.D.C Miami Fl.

(En el hueco)