“Carlos Lazo: ¡El corazón de tu madre!”. Ese fue la ofensa que me envió hoy un hermano odiador, con ánimo de herirme. Para él, y para otros que han ofendido a mi difunta madre, aquí va mi respuesta. Hermano odiador: Hay intención de ofensa y odio en su mensaje. Pero en honor a la verdad, me hace usted un regalo en esta mañana de domingo, al recordarme a mi progenitora. “Carlos Lazo: ¡El corazón de tu madre!”. Gracias. Y de paso, le voy a hablar un poquito de mi vieja.
La contrarrevolución destaca por sus “suicidas morales”, esos que echan por la borda cualquier prestigio o credibilidad que pudieran haber tenido. Gente que pasó de adorar al Che a denostarlo; gente que se burla de los muertos; gente que un día baila con los Van Van y al otro se asquea; gente incapaz de admitir que no se puede obligar a cinco millones de personas a que desfilen un domingo… #ConFilo.
La contrarrevolución destaca por sus “suicidas morales”, esos que echan por la borda cualquier prestigio o credibilidad que pudieran haber tenido. Gente que pasó de adorar al Che a denostarlo; gente que se burla de los muertos; gente que un día baila con los Van Van y al otro se asquea; gente incapaz de admitir que no se puede obligar a cinco millones de personas a que desfilen un domingo
¿Por qué celebramos este Primero de Mayo?#CubaViveYTrabaja
Hoy me levanté pensando en una pregunta que hace días me hizo un amigo de mi “pincha”. ¿Por qué celebramos este Primero de Mayo? Después de dos años en pausa por la pandemia, la convocatoria para desfilar el próximo domingo en nuestras plazas tiene muchas razones personales, sociales y auténticas que quisiera compartir como mismo hice con mis hijos:
1. Porque así lo aprendí de mis abuelos y mis padres, que desde el 1ero de enero de 1959 creyeron en la Revolución, con sus luces y sacrificios, sus verdades y desafíos.
2. Porque sin creernos el ombligo del mundo todos los reflectores apuntan a cuantos apoyamos este proceso de justicia social, que ha sido lo que pudo ser y no lo que quiso ser, parafraseando a Eduardo Galeano.
3. Porque marchar en Cuba dejó de ser sinónimo de demandas o reclamos ya que este Gobierno Revolucionario se ocupa todos los días de los problemas reales de los trabajadores.
4. Porque hay duras escaseces, ineficiencias empresariales y burocracia inexplicable, pero son más fuertes la soberanía de una vacuna que nos permite estar vivos hoy y la confianza que tenemos de emanciparnos por nosotros mismos, sin pedirle permiso a nadie.
5. Porque Fidel, Raúl y ahora Díaz-Canel no han sido líderes de oficina o lejanos a su pueblo, sino de barrios, de campos, de los que no le dan “ni tantico así al imperialismo”, por lo que merecen respaldo y apoyo en días como este.
6. Porque Cuba no es una sociedad perfecta ni idílica, está consciente de los grandes cambios económicos por hacer y solo ha exigido que se respete lo decidido por la mayoría de este pueblo, no por una minoría recalcitrante y servil a un gobierno que jamás ha perdonado ideas socialistas a 90 millas.
7. Porque decir que Cuba Vive y Trabaja lo asumo como el parto nacido en medio de un recrudecido bloqueo económico y la firme convicción de que nadie, por poderoso que sea, nos doblega las rodillas.
8. Porque nos acompañan los deseos, las ganas, el coraje y la cubanía para levantarnos temprano y decir: ¡Viva el Primero de Mayo!
Dos veces a la semana, martes y jueves y siempre antes de la novela, como aseveran sus propios conductores, aparece en la pantalla chica del canal que va por todos Con filo, una acertada entrega televisiva con temas actuales y muy bien llevados por su colectivo.
Con lenguaje directo, claro, por momentos mordaz cuando se requiere para algunos abordajes, Con filo incluye en su agenda los hechos del momento en su lucha abierta contra las manipulaciones y la guerra mediática en las redes sociales, en los que el tema Cuba centra la atención.
Por 15 minutos, su dinamismo atrae a los televidentes ávidos de ver cómo en cada emisión —la de este martes fue la número 71— sus protagonistas son capaces de nadar —y nadar bien— en el análisis de acontecimientos que justifican la necesidad de que la comunicación esté priorizada en la agenda política.
Sus objetivos y valientes comentarios han hecho que los enemigos de la Isla se la hayan tomado muy en serio contra el programa y enfilado en su dirección los cañones, falsedades por medio y afirmaciones tergiversadas sin sustancia alguna.
«Somos diana —se refiere a todo el país— de un bombardeo mediático inmisericorde», ha denunciado más de una vez Michel Torres Corona, una de sus voces habituales, junto a Gabriela Fernández Álvarez y Ana Álvarez Guerrero.
Me interesa el espacio como espectadora y colega por sus materiales, las bien llevadas secciones, la diversidad de fuentes, la inclusión de los memes y de los contenidos contrastados de las mismas redes sociales, cuyas mentiras ponen al descubierto con diversidad de informaciones y testimonios no solo de la nación, sino también de allende los mares, dejando mal parados a sus patrocinadores foráneos e internos.
Así se dieron los casos, por solo mencionar algunos, como dejaron al desnudo los infundios acerca de los juicios a los implicados en los sucesos —nada pacíficos, como decían los enemigos— del 11 y 12 de julio pasado; y las operaciones subversivas orquestadas desde Miami con las etiquetas Patria y Vida (nos quisieron robar un símbolo), y sosCuba.
Pusieron entonces, como siempre, en jaque a la contrarrevolución y sus mentores, proveedores de ideas malsanas y, eso sí, de mucha plata para los sedientos sin alma.
Es más, mucho más que un programa periodístico certero, porque llama a las cosas por su nombre. Reconocen las dificultades (muchas) al interior: escasez de abastecimientos, ausencia de medicamentos, la disyuntiva entre largas colas o pagar precios excesivos por alimentos y productos de primera necesidad, y un transporte deprimido; sin embargo, siempre precisan que este país nos pertenece y no se renuncia al proceso revolucionario.
Sus presentadores reconocen que no vivimos en una sociedad perfecta, mas sí perfectible, aun en medio de un recrudecido bloqueo imperial, que sin ambages EE.UU. admite que la aspiración es asfixiarnos, pero, para no variar, le seguiremos llevando la contraria.
En cada aparición, como en la del 12 de abril, Michel, Ana y Gabriela buscaron, como lo indica su eslogan, «rasgar la costura de la manipulación mediática». Entonces se habló con claridad meridiana del maltrato animal, a propósito de lo sucedido en el rodeo de la XXIII versión de la Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria Fiagrop 2022.
Error que dio munición a los perversos para atacar nuevamente a la mayor de las Antillas, afirmó Michel, quien significó, además, que «no solo criticamos a los malos, a los del Norte, sino que también somos autocríticos».
Con sus pulovitos cómicos y los encuentros de los últimos viernes de cada mes en la Casa de la Amistad, con entrada libre, Con filo ha logrado abrirse más allá de sus propios minutos al aire a un horizonte definitivamente más abarcador.
Esta propuesta mancomunada entre Cubadebate, La Pupila Insomne y el ICRT es incisiva como lo exigen los tiempos que corren, por eso su acertado apelativo, al que le agregué el justificado adjetivo de acerado. Bien lo merecen.
Me niego a echarle más leña al fuego. Por Carlos Lazo. #PuentesdeAmor, #VamosContodo
Me niego a echarle más leña al fuego. La gente se cansa del odio. El odio grita alto y el amor susurra. Pero el amor prevalece.
Todos los días me acuerdo: “¡Te cogí Panchito, te cogí!” y nosotros, niños, corriendo “escondidos” o “pegaos”. Todos “a la rueda rueda, de pan y canela”. Y si alguien se caía (o se cansaba) se le daba un chance, se invocaba “Pio Tai”. Nada de abusar de los indefensos. Sí, me acuerdo. No puedo sentir odio o menosprecio por la vecina del poquito de sal, sus hijos o sus nietos. Ni por aquella, la del café, que quitaba el pestillo y abría mi puerta sin pedir permiso. “¿Se puede?” (y ya estaba dentro) “¿Ya colaron en esta casa?”