Díaz-Canel ya se ganó para siempre un lugar en el corazón de nuestro pueblo. De un pueblo que ninguna campaña va a confundir. Foto: Estudios Revolución.

Alpidio, nuestro Ministro de Cultura, acaba de explicar en su perfil de Twitter, en una síntesis brillante, por qué los enemigos de la Revolución Cubana atacan con tanta saña, de manera tan obsesiva y perversa, a Díaz-Canel. Y es que les exaspera su liderazgo, su valentía, su inteligencia, su honestidad a flor de piel, su sencillez, su firmeza, su transparencia, su capacidad para comunicarse con la gente y para construir la unidad en los momentos más difíciles.