Despreocupación es sinónimo de riesgo (+Infografía)
Una explicación a por qué algunas personas se protegen del COVID-19 y otras no…
La pared entre mi casa y la casa de los vecinos es muy fina, por lo que con frecuencia escucho —en contra de mi voluntad— algunas de sus conversaciones. Ayer ocurrió algo que me llamó la atención. El padre entró a la casa y su hija insistió varias veces para que se lavara las manos, puesto que en la televisión explican muy bien cómo hacerlo y su importancia. Sin embargo, todas las veces él respondía con frases como: “Ay, ya, déjame tranquilo y vete a jugar”.
¿Acaso no sabe él que puede traer infecciones de la calle y contagiar a su familia? ¿No ha escuchado las noticias últimamente, en las que aparecen nuevos casos de coronavirus? ¿No le interesa la salud de su hija?
¿POR QUÉ LA DESPREOCUPACIÓN?
Probablemente la respuesta más acertada es que estamos en presencia de una persona con una baja percepción de riesgo, es decir, con escasa capacidad para detectar, identificar y reaccionar ante factores o situaciones que pueden ser dañinos para su salud. Una percepción de riesgo adecuada ayuda a prever lo que puede pasar y, por tanto, protegernos de ello.