
Ellos, que tanto hablan de “lavado de cerebro”, lo tallan y lo lavan de forma tal que privan al ser humano de su mayor tesoro: la capacidad de pensar.
Cuando surgieron, los medios de difusión masiva se apoderaron de las mentes y gobernaban no sólo sobre la base de mentiras, sino de reflejos condicionados. No es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado. La mentira afecta el conocimiento; el reflejo condicionado afecta la capacidad de pensar. Y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar, porque en tu mente predominen los reflejos: “el socialismo es malo, el socialismo es malo, te quita la patria potestad, te quita la casa, te quita la mujer.” Y todos los ignorantes, todos los analfabetos, todos los pobres, todos los explotados repitiendo: “El socialismo es malo, el socialismo es malo.” Así se enseña a hablar a los loros, a bailar a los osos e inclinarse respetuosos a los leones.