
La Gran Fachada: una operación fallida centrada en las FAR.
Por Francisco Grass.
Desde el triunfo de la Revolución, Cuba es asumida por los Estados Unidos como una piedra en su zapato. Es algo más que entendible, nuestra forma de ver el mundo es muy distinta a la de los banqueros y políticos corruptos que dirigen a la maquinaria imperial desde las sombras.
Cuantas cosas no han intentado los gobiernos de turno de Washington para derrocar la Revolución cubana. Cuantos proyectos han financiado y financian para ver hecho realidad este sueño incumplible. No es mi objetivo hacer mucho énfasis en este hecho más que conocido por los cubanos y la comunidad internacional.
Sin embargo, me gustaría centrar este artículo en el nuevo objetivo de los imperialistas y sus lamebotas: Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, su papel en la defensa de la Revolución, del pueblo y del socialismo. El enemigo hace público sus deseos y nuevas metas inalcanzables. Pero desde luego tampoco se debe subestimar.
Para empezar un análisis que involucra el sector académico, es necesario primero hacer una breve contextualización de los hechos, no abarcaremos ningún período histórico, aunque si presentaré la realidad sobre una serie de talleres y eventos que tuvieron lugar en el extranjero dirigidos fundamentalmente a debatir sobre el papel de las Fuerzas Armadas en un proceso de cambio de régimen en Cuba.