Históricamente la fauna del terror con guarida en los Estados Unidos ha pretendido, y lo ha hecho, utilizar a José Martí a su conveniencia, despojarlo de su verdadero carácter y tomarlo como ente legitimador de las acciones realizadas contra Cuba. Vivimos un tiempo de profundo debate ideológico, y viene a ser tema de interés y reflexión, el antimperialismo martiano y la necesidad que tenemos de Martí para continuar construyendo el socialismo en nuestro país. La mencionada jauría cuyo odio hacia Cuba es ya enfermizo, nos acusa de antimartianos porque, según ellos, como nosotros somos socialistas y Martí no lo era, no somos merecedores de la condición martiana.
Los recalcitrantes enemigos de la Revolución quieren hacer tendencia, sobre todo en redes sociales, enarbolando un supuesto antisocialismo en Martí. Para ello acuden a textos martianos que toman para sí y como es de esperar, tergiversan las ideas de Martí, descontextualizan y alteran los planteamientos, reflexiones y puntos de vista que tuvo el héroe sobre el socialismo. De esta manera especulan sobre un Martí que estaría en contra del socialismo en Cuba. Ello justificaría la hipótesis que han pretendido legitimar, en la que algunos han creído a ciegas, que traicionamos al Apóstol de la independencia.
Cierto es que Martí no militó en el socialismo, y razones suficientes hay para entenderlo cuando algunos contemporáneos suyos sí lo hicieron. Este es un asunto que requiere un análisis más exhaustivo del que me propongo con estas líneas; no obstante abordaré el tema; es preciso esclarecer algunos extremos y ser consecuentes en primer lugar con Martí. Pudiera parecer cosa fácil decir sí o no, arguyendo que no conocía Martí sobre las ideas socialistas. Esto está superado y por supuesto que Martí conocía de socialismo. Seguir leyendo