La medicina cubana está ayudando a derrotar la covid-19.
Miguel Ernesto. Los números son inapelables: mientras América Latina se ratifica como el centro actual de la pandemia global por la COVID-19, Cuba ha gestionado con éxito esta enfermedad. Cuatro meses después de confirmar su primer caso y sin decretar nunca un confinamiento total, el país caribeño ha pasado a la “nueva normalidad”, con solo 87 fallecidos, gracias a un estricto protocolo, en el que se aplicaron medicamentos cubanos creados en la industria biotecnológica nacional.
Medicamentos cubanos, una de las piezas del rompecabezas
Cuba no fue de los primeros países en cerrar sus fronteras, ni tampoco aplicó estrictas cuarentenas sobre pueblos y ciudades. Entonces, ¿dónde estuvo el “secreto”? Las autoridades apostaron por el distanciamiento social y la aplicación de un protocolo que incluyó la vigilancia y aislamiento de los posibles casos, el diagnóstico temprano, así como el uso de, al menos, 22 medicamentos cubanos durante el período terapéutico y de convalecencia.
De acuerdo con la Dra. Ileana Morales Suárez, Directora Nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), el protocolo cubano integró los saberes aislados que tienen el resto de los países. Dicho protocolo fue dirigido a toda la población, aunque con énfasis en los grupos vulnerables, como los adultos mayores, niños y personas con diversos padecimientos.