
Enfermedad de Alzheimer y depresión.
La demencia de Alzheimer, la más frecuente de las demencias, está constituida por síntomas causados por determinado daño cerebral. En ella existen dificultades para recordar, aprender y comunicarse. Cuando pasa el tiempo, estos cambios van haciendo difícil a las personas hasta llegar a cuidarse por sí mismas. También pueden existir cambios en el estado de ánimo y de la personalidad en la persona afectada.
La depresión es muy frecuente entre quienes tienen demencia de Alzheimer y en muchos de ellos se presenta cuando al comienzo se percatan de cómo la capacidad y la funcionalidad de su memoria se están deteriorando. Una depresión asociada a la demencia de Alzheimer de manera coincidente pudiera causar otras manifestaciones cómo no querer salir a diferentes lugares, incluidos los sitios habituales o no desear ver gente, y por eso la calidad de sus vidas puede sufrir determinado deterioro.