La pantomima de “gobierno” que se ha instalado en Bolivia después del Golpe de Estado, está haciendo cabriolas en el aire para tratar de lograr la extradición, detención, “enjuiciamiento” y condena de Evo Morales Ayma, presidente constitucional de ese país.
Según explicaron los abogados que asumieron su asesoría legal, constitucionalmente Evo no ha dejado de ser presidente de Bolivia, aunque haya presentado la renuncia. Para que esa renuncia tenga efecto, la asamblea plurinacional de Bolivia tiene que reunirse, analizar la solicitud de dimisión y tomar la decisión de aceptarla o rechazarla. Ese paso legal no ha tenido lugar porque los golpistas, utilizando medidas represivas, han impedido que los asambleístas puedan reunirse; por lo que, hasta las 12 de la noche del 22 de enero del año en curso, Evo Morales continua siendo el legítimo presidente constitucional de Bolivia. Seguir leyendo