
Es el sistema en decadencia que apuesta a las cruces gamadas y las calaveras, al fascismo y la muerte con tal de no perder su hegemonía
Quizá los lectores de libros como Fahrenheit 451, de Ray Bradbury; 1984, de Orwell; Un mundo feliz, de Aldous Huxley, o Una vida muy privada, de Michael Frayn, nunca imaginaron cuánto se parecería el mundo de hoy al descrito en esas novelas.