
El presidente de la mayor potencia de la historia de la humanidad, capaz de provocar guerras por doquier y someter a otras naciones, se mostró impotente en televisión hace unos días ante la tragedia de los asesinatos masivos en su país. «¿Cuántas matanzas más estamos dispuestos a aceptar? ¿Cuántas más vidas de estadounidenses inocentes deben ser arrebatadas antes de que digamos basta?», se preguntó en un discurso que, por momentos, se tornó emotivo.