La medianoche de este 27 de enero tendrá como protagonista a la juventud cubana. Como lo hicieran aquellos revolucionarios, en los convulsos años 50 del pasado siglo, los cubanos de hoy levantarán sus antorchas y sus principios para honrar al más universal de los nacidos en la Isla. Del calor del pueblo y de las llamas emanará la impronta imperecedera de Martí, alumbrado, esta vez, por los agradecidos, que hablan de la luz, porque eso es justamente lo que ofrecen, luz. Seguir leyendo