
A pesar de la existencia de las mejores condiciones y posibilidades históricas, geopolíticas y económicas internacionales los proyectos de integración estratégica y emancipadora de los países de América Latina y el Caribe, capaces de posicionarse como alternativas de peso mundial, no terminan de formularse y convertir a nuestra Región en un actor importante para determinar las nuevas características de la multipolaridad policéntrica que se proyecta para las próximas décadas.