Ojos, oídos y cabeza de un converso (+ video). Por José Manzaneda

El costo de defender públicamente la Revolución cubana, para un artista español, puede ser muy alto (1). El actor Willy Toledo estuvo diez años sin ser contratado en cine y televisión por no retractarse de sus declaraciones sobre Cuba (2).

El ostracismo laboral, la persecución judicial y el linchamiento mediático sufridos por el actor impusieron la autocensura en muchas otras personas del sector del espectáculo.

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