La capacidad de Cuba para desarrollar vacunas caseras contra el COVID-19 e inmunizar a la mayoría de sus ciudadanos debería servir como modelo para los países en desarrollo de todo el mundo que se enfrentan a emergencias de salud pública, según un nuevo informe .
El informe fue emitido el 31 de octubre por la primera delegación científica encabezada por Estados Unidos que visita Cuba en cinco años. La delegación fue organizada por MEDICC (Cooperación de Educación Médica con Cuba), una organización sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos que promueve el diálogo y la colaboración relacionados con la salud.
David Williams , Florence Sprague Norman y Laura Smart Norman Profesor de Salud Pública en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, y presidente del Departamento de Ciencias Sociales y del Comportamiento , fue uno de los coautores.
El informe pidió un mayor compromiso con el sector biotecnológico de Cuba, a pesar de los desafíos políticos, para impulsar la lucha mundial contra las amenazas existentes y emergentes y para apoyar el acceso equitativo a las innovaciones médicas. Los autores también señalaron que la tasa de vacunación de niños y adolescentes contra la COVID-19 en Cuba fue mucho mayor y se logró mucho antes que en cualquier otro país del mundo, y que el énfasis en vacunar a los niños, que a menudo sirven como vectores importantes para propagar enfermedades infecciosas a las poblaciones de mayor riesgo, como los ancianos, deben ser considerados por otros países para reducir las tasas de transmisión en la población general. También se debe explorar la posibilidad de utilizar la vacuna SOBERANA Plus de Cuba como un refuerzo universal a nivel mundial, según el informe.
Lea un comunicado de prensa sobre el informe de la delegación: Panel liderado por EE. UU. que explora el desarrollo y despliegue en solitario de Cuba de vacunas contra el COVID-19 pide reducir las barreras que bloquean el acceso global a las innovaciones biotecnológicas del país