Recientemente, Facebook y Twitter cerraban decenas de cuentas de periodistas y activistas de Cuba favorables a la Revolución (1). Twitter, además, ha comenzado a marcar a los medios públicos de la Isla con la etiqueta de “medios afiliados al gobierno de Cuba”, algo que incide en el algoritmo y rebaja la difusión de sus contenidos (2).
Es curioso, porque Twitter solo coloca esa etiqueta a los medios públicos de países cuyos gobiernos son incómodos a la hegemonía de EEUU (Cuba, Rusia, China, Irán o Venezuela) (3). No a los medios públicos europeos, como BBC o Televisión Española (4). Tampoco se les etiqueta de “medios afiliados al Gobierno de EEUU” a las decenas de medios digitales “anticastristas” que son sostenidos con fondos públicos estadounidenses (5).