La cumbre de la OTAN en España. Por Ángel Guerra Cabrera

La Organización del Tratado del Atlántico Norte(OTAN) concluye hoy su cumbre en Madrid y es todo lo contrario de la imagen de unidad, cohesión y espíritu marcial difundida por la propaganda de guerra imperialista,  omnipresente y uniformada  al milímetro, en los medios hegemónicos de “occidente”. Algo parecido a sus “sanciones” bumerán vs Rusia. Tras las sonrisas para la foto de los mediocres gobernantes de Estados Unidos(EU), Europa y sus invitados asiáticos a esta mascarada, está su resistencia a admitir “el fin de la unipolaridad”, proclamado, en forma categórica, por el presidente de Rusia Vladimir Putin en el prestigioso Foro de San Petersburgo. Y también, la inútil, pero peligrosa, negativa a aceptar el mundo multipolar y multicéntrico, una  realidad no acabada pero  que tiende a consolidarse. Las sonrisas y risas de los líderes otanianos no pueden ocultar su temor a la derrota militar que ven venir en Ucrania, a la que han convertido en instrumento  -y dolorosa víctima- de su arremetida contra Rusia casi desde el colapso de la URSS, por la que siempre sintieron fobia, ahora exacerbada de forma patológica.

Justamente, la importancia de esta cumbre radica en su intento  desesperado, convertido oficialmente en nueva estrategia de la alianza, de crear una coalición militar global contra Moscú, que, por supuesto, apunte también  a China como enemigo estratégico principal  a vencer, pues en lo económico y lo científico va camino de adelantar mucho a Washington y ya lo supera en varios campos fundamentales. Sin contar la notable superioridad,  si le creemos a numerosos expertos occidentales, de los misiles hipersónicos rusos  –, indistintamente capaces de portar, o no, armas nucleares-, y, también, de  varios de sus exponentes de armamento convencional.

La presencia en la cumbre, de Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur responde no solo a su apoyo a Ucrania contra Rusia, sino también al fuerte ascenso de China en la región Indo-Pacífico. Como a los planes estadounidenses para un eventual conflicto por Taiwan, territorio reconocidamente chino, que Pekín reivindica de manera categórica y solemne pero donde Washington  no cesa de montar provocaciones.  La cacareada incorporación de Suecia y Finlandia, aunque comporta una grave provocación contra Rusia, como el torrente de armas pesadas hacia Ucrania para regocijo de la industria armamentista, no cambian sustancialmente la correlación militar de fuerzas pero sí contribuyen a agravar y prolongar el conflicto bélico en Europa, a  una eventual extensión territorial del teatro de operaciones militares y a aumentar el riesgo de una guerra nuclear.

La OTAN, es una suerte de legión extranjera de EU, hecho agravado por la  vergonzosa subordinación europea  a Washington después de la guerra que libra contra Rusia con carne de cañón ucraniana, salvo algunas resistencias, casi siempre débiles y pusilánimes, como las del galo Macron y el  germano Sholz. Al mencionar la obsecuencia europea, es obligado referirse a España, anfitrión de la cumbre otaniana, que en eso de servilismo difícilmente sea superable. La prueba más grave y reciente es su reconocimiento, para complacer a Washington, al plan de anexión por Marruecos del territorio de la República Árabe Saharauí Democrática, en un acto vil de traición a sus deberes como potencia colonial ante la Asamblea General de la ONU y al derecho internacional. Con la sangre aun fresca derramada en Melilla tuvimos una probadita de la democracia española tipo OTAN.

EU, mayor potencia económica y militar de occidente, aunque tiene una gran capacidad para arrasar países y asesinar a grandes masas humanas, sale derrotada en todas las guerras: Vietnam,  Irak, Afganistán, Somalia… La derrota fulminante de su intento de invasión de Cuba con una fuerza mercenaria apoyada por sus buques de guerra, en 1961, antecedido por las palizas, que ya en  las décadas de los veinte y treinta,  había propinado  en Nicaragua a los marines. el general de hombres libres Augusto César Sandino.

No obstante, sí es históricamente muy importante, destacar la primacía de Washington como máquina homicida y genocida, no ya pensando solo en el horrendo exterminio con el arma nuclear de Hiroshima y Nagasaky,  ciudades abiertas sin objetivos militares. Siglos antes había iniciado el exterminio masivo de la mayor parte de la población originaria del territorio que hoy ocupa. Pero debe subrayarse también su ejecutoria criminal en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando, según un concienzudo estudio de James A. Lucas, EU y la OTAN habrían matado entre 20 y 30 millones de personas en 37 países víctimas.

La OTAN terminará en el basurero de la historia y no podrá detener el mundo nuevo de paz, cooperación y verdadero libre comercio y respeto al derecho internacional que emana de los BRICS, la Unión Euroasiática, la CELAC, la Unión Africana y la ASEAN.

@aguerraguerra

La mayoría de los norteamericanos y de los cubanos en EE.UU. no están por el bloqueo ni contra CubaRENÉ TAMAYO LEÓN / SITIO DE LA PRESIDENCIA DE CUBA

Lo que el Proyecto Puentes de Amor está haciendo, «demuestra que la mayoría de los norteamericanos y la mayoría de los cubanos que viven en Estados Unidos no están por el bloqueo ni están contra Cuba; al contrario, la mayoría quiere una relación normal entre pueblos, una relación normal entre países».

Así aseveró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al recibir en la tarde de este miércoles, en el Palacio de la Revolución, al activista Carlos Lazo y una representación de la delegación de 40 estudiantes, padres y maestros estadounidenses del proyecto solidario Puentes de Amor, de visita en la Isla.

Sobre la experiencia, el líder de la plataforma Puentes de Amor señaló que «ha sido una estancia muy enriquecedora, y les ha permitido aprender acerca de la realidad del pueblo cubano. Hemos conversado con la gente en la calle, en las escuelas, en los centros culturales; y ha sido algo que ha abierto los ojos a estas familias norteamericanas, a estos padres, sobre cómo el bloqueo afecta al pueblo cubano y la necesidad de levantar esas sanciones».

El Presidente cubano le expresó a Carlos Lazo, «una vez más, nuestro agradecimiento, nuestro reconocimiento a toda la labor tuya y de Puentes de Amor. Tuvimos la oportunidad de conversar en tu anterior visita, y después de eso han pasado muchas cosas; y ustedes han seguido con una actividad tan intensa, han seguido haciendo gestos que han marcado hitos en el sentimiento de nuestra gente».

Un ejemplo de lo mucho que han hecho, recordó Díaz-Canel, fue la donación para el programa de trasplantes hepáticos pediátricos, «que fue algo que llegó aquí al corazón de todos». «Nuestro pueblo —añadió— se ha acostumbrado a buscar todas las semanas noticias sobre Puentes de Amor, sobre las caravanas contra el bloqueo, sobre lo que pasa en las ciudades de Estados Unidos con relación a Cuba».

Además de lo que ustedes significan moral, emocional, sentimentalmente como apoyo, también —explicitó— «nos llenan de admiración, porque ustedes, ante la actual situación tan compleja, de las presiones que reciben, de la manera en que los tratan, el que se hayan mantenido firme demuestra su convicción».

Y lo hacen —expuso— «en medio de una realidad que parece que no va a cambiar, que se va a mantener, (porque) Biden persiste en las medidas que aplicó Trump, que realmente nos han afectado mucho. Y estas (medidas) que anunció (ahora) —que a nuestro modo de ver no fue un deseo, sino que respondieron a una presión por la Cumbre de las Américas—, prácticamente no desmontan nada».

Díaz-Canel resaltó más adelante la importancia de lo que está haciendo el proyecto solidario Puentes de Amor; «sobre todo para demostrar que el bloqueo es inmoral. El concepto de la inmoralidad del bloqueo le llega a todo el mundo, independientemente de creencias, de posiciones políticas.

«Sacrificar la vida de un pueblo, de un país, por un interés político, que no es el de la mayoría —en Estados Unidos no hay una mayoría de personas contra Cuba, todo lo contrario—, es totalmente inmoral», enfatizó el mandatario, que denunció cómo el bloqueo está llevando un acompañamiento mediático agresivo que intenta cubrir su inmoralidad.

«Lo hemos dicho varias veces, nosotros no tenemos nada en contra del pueblo norteamericano», enfatizó Díaz-Canel, señalando que lo que Puentes de Amor está haciendo demuestra también que en el pueblo norteamericano existen los mejores sentimientos hacia Cuba.

La presentación mediática que se trata de imponer sobre que hay un bloque monolítico fuerte de norteamericanos y de cubanos en Estados Unidos que no quieren nada con Cuba y están a favor del bloqueo, es totalmente incierta —subrayó el Jefe de Estado—, «y se demuestra en lo que ustedes hacen, y donde cada vez participan más personas, sea en las caravanas, en los actos, en las manifestaciones».

«Por lo tanto —resumió el Presidente cubano—, lo que ustedes están haciendo, además del aporte que puede significar en ayuda, en solidaridad, es también un aporte en despertar consciencias, y eso es lo que hace más fuerte todo ese movimiento».

Somos la misma humanidad

El activista Carlos Lazo señaló por su parte que «a veces no hay que explicar mucho sobre el bloqueo y cuán bueno y noble es el pueblo cubano. Cuando uno viene acá con maestros, padres, estudiantes y les permite que estén en contacto con ese pueblo, que vean la nobleza de ese pueblo, que aprendan los unos de los otros, ya no hace falta nada más.

«Hay una canción de Israel Roja que dice “somos la misma humanidad, todos bajo el mismo acertijo”, y eso se aplica aquí, donde la gente tiene una comunalidad, que es el deseo de que sus hijos crezcan en paz, de tener un futuro bueno para sus hijos». Y esto —añadió— es algo que se aplica a nuestros países, porque somos vecinos, porque tenemos hasta una historia común, donde una parte de la población cubana vive allí.

Los miembros de Puentes de Amor —subrayó Carlos Lazo— estamos seguros de que la mayoría de los norteamericanos —porque hemos hablado con gente en las calles—, la mayoría de los cubanos en Estados Unidos, desean que se construyan puentes de amor y que se levanten las sanciones y que llegue un momento en que Estados Unidos y Cuba no solo sean buenos vecinos, sino incluso que sean amigos y que cooperen entre ellos y por el mundo.

Respondiendo a las palabras del activista de la solidaridad, Díaz-Canel señaló que él estaba convencido de eso; «ese es el futuro que uno piensa, que se pueda demostrar al mundo que una situación compleja de no entendimiento, se pudo superar; de asimetría, se pudo superar. Este es un mundo que está urgido de eso, porque ahora vemos que, en medio de una pandemia, se está en guerra, cuando lo que deberíamos es estar concentrados en cómo salvar a la gente».

En el intercambio entre el Presidente cubano y activistas del proyecto solidario Puentes de Amor participaron el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío; el presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), el Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort, y Ernesto Soberón Guzmán, director general de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, de la Cancillería.

Foto: Estudios Revolución

Cómo entrar a las redes sociales y no salir enredado. POR GIUSETTE LEÓN GARCÍA / CUBASÍ

El Día Mundial de la Redes Sociales, que se celebra cada 30 de junio desde 2010, puede ser un buen momento para sentarnos a pensar en estos espacios virtuales que se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana, unas veces para bien, otras, no tanto.

Generalmente, tenemos bastante claro para qué nos sirven, cuánto nos ayudan a mantener la comunicación con amigos o familiares, y hasta a conocer personas con gustos o intereses afines. De hecho, conozco más de una pareja feliz que se ha conectado a través de estas redes.

Socializar, compartir y hasta ejercer el activismo en función de causas sociales, son solo algunas de las utilidades indiscutibles que les podemos dar. Ahora mismo, un ejemplo del modo creativo en que pueden convertirse en herramientas para fines y campañas de bien público, lo tenemos a mano con «El Código sí suena», una iniciativa de apoyo al Código de las Familias que, a partir de historias de vida personales, pone en común experiencias y puntos de vista que encuentran en la red social Facebook su canal principal para dimensionar la pertinencia del Código y su importancia.

Si tenemos en cuenta que, de 2020 a 2021, la cantidad de cubanos conectados creció en más de 600 mil, según datos aportados por informes de la agencia We Are Social y la plataforma de gestión de redes Hootsuite, la influencia de internet y las redes sociales en el acontecer de la isla es lógicamente creciente.

Este dato nos invita a estar al tanto de sus ventajas, por supuesto, para aprovecharlas, pero también conscientes de los riesgos con los que lidiamos en una realidad paralela a la cual los seres humanos se han llevado sus virtudes, pero también sus miserias. Quizás el primer riesgo sea justamente el de llegar a confundir las redes con la vida real y terminar atrapados en aquella compleja telaraña cuyos hilos se mueven al son de algoritmos bien establecidos y no de nuestros sueños y deseos, como intentan hacernos creer.

Luego, están otras alertas. Por ejemplo, algo tan simple como los filtros de belleza que incluyen las aplicaciones de redes sociales, especialmente Instagram, una que ha ido ganando espacio en nuestro país: generar expectativas y comparaciones que pueden ocasionar baja autoestima, depresión y, en no pocos casos, han provocado suicidio, sobre todo entre las mujeres y adolescentes. 

Pero Facebook, la preferida de Cuba, también se ha visto obligada a tomar medidas que limiten vicios como el ciberacoso; el bullying; el envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos, conocido como sexting; o el grooming, que se refiere al acoso sexual dirigido a menores, pero aún no es suficiente y la mayor responsabilidad sigue recayendo en el sentido común de cada persona.

¿Cuántos amigos han denunciado últimamente el hackeo de sus cuentas de Facebook? Robos de identidad, de información, y hasta de saldo en los teléfonos móviles, estafas increíbles orquestadas a través de los propios grupos de compraventa que proliferan actualmente y que nos resuelven un montón, pero donde tendríamos que andar «a cuatro ojos», como reza la sabiduría popular.

Y qué decir de la información – desinformación, un par de palabras contrapuestas que parecen harina del mismo costal en las redes sociales. Pululan las fake news, las noticias efectistas que se centran más en emociones que en verdades probadas, los linchamientos públicos que nos roban de un tajo la palabra y la pretendida libertad que nos propone un medio supuestamente democrático, accesible, en el que no necesitas ser periodista, comunicador, político o líder de opinión para tener voz y voto.

Y ya basta, que me leo y parece que quisiera demonizar a las redes sociales en su propia fiesta y esa no es la idea, más bien se trata de interactuar en ellas sin ingenuidad, para que sean redes, pero no trampas. 

Que la curiosidad mate al gato, si se deja; pero no a nosotros. Jamás deberíamos seguir enlaces sospechosos que no sabemos adónde van a llevarnos, ni dar información personal a extraños, como rutinas o direcciones.

Lo más importante es entender que se trata de espacios personales y a la vez públicos. Es decir, tenemos cuentas propias y podemos expresarnos en ellas, pero lo que hacemos se publica para burbujas menores o mayores y debemos evaluar el alcance que pueden tener.

Ni Europa y EEUU son socios, ni Europa necesita a la OTAN. Por Luis Gonzalo Segura, publicado en Rusia Today

Biden anuncia un aumento de tropas estadounidenses en Europa

Nos dicen que los europeos y los norteamericanos somos socios, pero existen hechos incuestionables que desmontan esta falacia. En suelo europeo se encuentran desplegados por lo normal 70.000 militares norteamericanos en bases militares distribuidas por la geografía del Viejo Continente, una cifra que se eleva en la actualidad a más de 100.000 efectivos. Además, existe multitud de armamento norteamericano en Europa, incluyendo armas de destrucción masiva —pero no como las que Estados Unidos aseveró que existían en Irak, sino de las de verdad—.

Ahora, constatado este hecho, pregúntese cuántas bases militares europeas hay en Estados Unidos. La respuesta es conocida por todos: ninguna.

Vayamos a las otras dos grandes potencias mundiales: China y Rusia. ¿Cuántas bases militares chinas hay en Rusia o cuántas bases militares rusas hay en China? Efectivamente, ninguna. No solo no hay, es que ni se les pasa por la cabeza a ninguno de los dos países permitir que el otro instale bases militares en su territorio.

Habrá quien pueda replicar que existe una disimetría en la asociación entre europeos y norteamericanos, pero lo cierto es que lo que existe es una anormalidad. Una anormalidad si consideramos a Europa y los países europeos como soberanos e independientes, pero una absoluta normalidad si asumimos la realidad: Europa es un territorio militarmente sometido a Estados Unidos.

Esta es la primera obviedad que debemos poner de manifiesto antes de poder continuar.

La OTAN es una organización militar no defensiva comandada por EE.UU.

La OTAN es una organización militar. Esto es lo segundo que debe quedar claro. Y no es poco. Si ya tenemos claro que Europa es un territorio sometido militarmente a Estados Unidos y que la OTAN es una organización militar, el siguiente paso es de cajón: la OTAN somete militarmente a Europa.

«Lo que necesita Europa es aceptar y asumir que no habrá paz en Europa hasta que tenga en cuenta a Rusia, hasta que considere que debe pactar con Rusia y establecer relaciones de vecindad geopolítica. Hasta que la respete en términos geopolíticos.»

Desgraciadamente, todavía hay quienes lo niegan, pero la historia alberga pocas dudas al respecto. Cuando los norteamericanos no quisieron desalojar Europa tras la II Guerra Mundial, fueron múltiples las personalidades, sobre todo francesas, las que protestaron enérgicamente por ello. Entendían, y entendían bien, que la soberanía europea podría estar en serio peligro. Cuando entre 1990 y 1991 se negociaba la reunificación alemana, fueron los norteamericanos los que se negaron a que en Europa se creara una asociación paneuropea de defensa en la que no tuviera cabida Estados Unidos.

Pero, si estaban en Europa para proteger a los europeos de los perversos soviéticos, ¿qué sentido tenía seguir en territorio europeo cuando estos ya no representaban un peligro? ¿Protección? Va a ser que no. Y cuando Emmanuel Macron declaró la «muerte cerebral» de la OTAN y pidió la formación de un Ejército europeo y los norteamericanos se negaron, ¿también lo hacían por protegernos? Oh, sí, por protegernos de los rusos… ¿De verdad?

Europa no necesita a la OTAN

El problema de la necesidad de protección de Europa de la amenaza rusa es que si acudimos a los datos encontramos serias lagunas:

  1. Gasto militar: Europa en su conjunto gasta cuatro veces más que Rusia en Defensa (unos 198.000 millones de euros anuales por unos 51.000 millones de euros, cifras que se han incrementado en ambos casos con el comienzo de la guerra).
  2. Contingente militar: En cuanto a contingente militar se refiere, en Europa hay 1,3 millones de militares por unos 900.000 en Rusia, de los que no todos son profesionales.
  3. Demográficamente: Europa es casi cuatro veces mayor que Rusia, lo que va, redondeando, de 550 millones de habitantes a 150 millones. Este aspecto es esencial en cuanto a la movilización de potenciales reclutas y al potencial económico en caso de guerra.
  4. Económicamente: Europa (21 billones) tiene un PIB casi veinte veces superior al de Rusia (1,5 billones).
  5. Nuclearmente: Rusia tiene más de 6.000 ojivas nucleares, mientras Europa casi no posee armamento nuclear y este se reduce a unos pocos centenares de armas nucleares.

Por tanto, Europa no necesita la ayuda de nadie para enfrentarse a Rusia en términos militares: cuadruplica su gasto militar, casi duplica el contingente de militares profesionales, cuadruplica su población y su economía es veinte veces superior. Rusia jamás podrá, ni pretenderá, conquistar la antigua Europa del Este, menos aún confrontar con Europa o la OTAN. Semejante afirmación es una estupidez supina, pues solo existe un apartado en el que Rusia puede intimidar a Europa, el nuclear, y, la verdad, para ello protegernos de esa amenaza no necesitamos a Estados Unidos, pues un ataque nuclear ruso terminaría con el planeta.

«Ello no quiere decir rendirse a Rusia ni enemistarse con EE.UU., quiere decir ser un actor en el contexto internacional, tener un Ejército europeo y que no haya ni un solo militar norteamericano en suelo europeo. Un actor que haga aquello que más le conviene y no aquello que más conviene a su señor, los EE.UU.»

Se podría pensar, tras la II Guerra Mundial, que la presencia militar norteamericana era necesaria como forma de disuasión al temible Ejército rojo —y ello es más que discutible—, pero pensar que Europa necesita en la actualidad o ha necesitado en las últimas décadas a los Estados Unidos o a la OTAN para defenderse de Rusia es, en términos objetivos, insostenible y disparatado. Si la diferencia entre ambas potencias no es suficientemente disuasoria, nada lo será.

No habrá paz mientras la OTAN o los EE.UU. estén en Europa

Europa no necesita ni a la OTAN ni a los militares norteamericanos, mucho menos los aumentos presupuestarios militares, para mantener la paz en Europa. Lo que necesita Europa es aceptar y asumir que no habrá paz en Europa hasta que tenga en cuenta a Rusia, hasta que considere que debe pactar con Rusia y establecer relaciones de vecindad geopolítica. Hasta que la respete en términos geopolíticos. Como no fue posible la paz durante décadas en Europa mientras no se tuvo en cuenta a Alemania y se pretendió que no adquiriera el rol que le correspondía. En el caso de Alemania, los europeos necesitamos dos guerras mundiales y más de cien millones de muertos para comprenderlo, por lo que es de esperar que no necesitemos de tanto en esta ocasión.

Ello no quiere decir rendirse a Rusia ni enemistarse con Estados Unidos, quiere decir independizarse, tomar decisiones propias, ser un actor en el contexto internacional, tener un Ejército europeo y que no haya ni un solo militar norteamericano en suelo europeo. Un actor que haga aquello que más le conviene y no aquello que más conviene a su señor, los Estados Unidos. Porque en ocasiones los intereses de Estados Unidos y los de Europa son diferentes, como ocurre en el caso de Ucrania, donde a los norteamericanos les interesa lo contrario que a Europa: la guerra, la tensión, el muro, el odio. El desgaste de Rusia. Justo lo que ahora mismo están contemplando con regocijo mientras se encuentran cómodamente sentados en el otro lado del océano comiendo palomitas. No lo olviden: Estados Unidos no parará hasta humillar a Rusia.

No sabemos si ganarán o no los norteamericanos, pero sí sabemos que los europeos vamos a enfrentarnos a un escenario de creciente inestabilidad en el que todo es posible. Como todo fue posible en el pasado. Si sabemos que tras la I Guerra Mundial colapsaron los imperios y que, tras la II Guerra Mundial, los países europeos se convirtieron en vasallos, pensar lo que puede acontecer, estremece. Pero más estremece esa gran certeza que demasiados quieren obviar: no habrá paz en Europa mientras exista la OTAN.

Preparan en Miami team de infiltración para Cuba. Atacan públicamente la Seguridad Nacional de EEUU.

Información importante sobre el entrenamiento de Teams de infiltración ahora mismo en la Florida para ejecutar sabotajes contra instalaciones vitales para el pueblo de Cuba. Conozca quienes están detrás de esto y que planifican. A esto se unen los cada vez más frecuentes ataques de los voceros baratos de las organizaciones terroristas contra las principales instituciones estadounidenses.