
Durante la madrugada del sábado 15 de abril de 1961 ocho aviones B-26, con bandera cubana en el fuselaje, procedentes de una base en Nicaragua, bombardearon los aeropuertos militares de Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños en La Habana y el aeródromo Antonio Maceo en Santiago de Cuba. Como resultado de 5 aviones cubanos fueron destruidos: un Sea Fury y dos B-26 en el aeropuerto militar de San Antonio de los Baños.