
Sin multitudinarias procesiones ni coloridas alfombras, los guatemaltecos reviven hoy desde sus hogares las tradiciones religiosas y culinarias de la Semana Mayor o Santa, según el calendario católico.
Por segundo año consecutivo, el fervor típico en las calles quedó prohibido debido a la pandemia de la Covid-19, en su tercera ola y con pronósticos de nuevos rebrotes por el impacto de este asueto largo y la movilidad que genera a pesar del llamado de las autoridades de salud a quedarse en casa.