
Salud y cocina. Los mejores platos en el hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una enfermedad de la glándula tiroides; ella se encuentra ubicada en la parte anterior e inferior del cuello, inmediatamente debajo de la laringe y con forma de alas de mariposa. Su función es segregar dos hormonas capaces de controlar el metabolismo del organismo en general. Ellas son las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), capaces de ser cuantificadas en laboratorios especializados. Los análisis de sangre que miden estas hormonas además de la hormona estimuladora de la tiroides (TSH), pueden confirmar el diagnóstico. Los niveles altos de tiroxina y pocas o nulas cantidades de TSH indican una tiroides hiperactiva. La cantidad de TSH es importante porque es la hormona, proveniente de la hipófisis, quien le da la señal a la glándula tiroides para que produzca más tiroxina. Las dos hormonas segregadas por la tiroides controlan el metabolismo, quiere decir, la manera en la que las diferentes células del organismo metabolizan y utilizan la energía. Por eso cuando se descontrola la glándula tiroides por exceso o por defecto, pudiera provocar que la persona afectada reduzca o incremente su peso bastante rápidamente. Este descontrol pudiera deberse a un trastorno autoinmunológico que origina la sobreproducción de hormona tiroidea, por nódulos anormales en la glándula tiroides, por una inflamación de la glándula llamada tiroiditis o, más raramente por una glándula hipófisis o un hipotálamo disfuncional y que influye en la síntesis de la hormona tiroidea. Esta enfermedad puede llegar a alterar la calidad de vida de quien la padece, de ahí que sea preciso ponerse en manos de un especialista para que trate el problema con la mayor rapidez posible. Seguir leyendo