Estados Unidos, la democracia que nunca fue.
Por Marcos Roitman Rosenmann
Vaya por delante la condena. Pero de allí a lanzar loas a la democracia estadunidense es una falta de respeto. Menos aún señalar su ejemplaridad. Azuzados por el presidente Donald Trump, sus seguidores no dudaron en asaltar el Capitolio bajo la consigna de haber sido víctimas de fraude y robo en las elecciones presidenciales. Son muchos quienes le siguen, dentro y fuera de las instituciones. Cien representantes en la Cámara y siete senadores han negado validez al triunfo de Biden. Para ellos, América se encuentra secuestrada por vendepatrias. Por consiguiente, la sociedad estadunidense es víctima de una conspiración de negros, latinos, minorías sexuales, comunistas y socialistas, cuya finalidad es destruir el país. Seguir leyendo