Protestas en Estados Unidos: La violencia política en cifras
Las protestas y la violencia política se han convertido en una característica permanente de la sociedad estadounidense. Como mismo sucede con la COVID–19, son altamente contagiosas y están diseminadas masivamente como una especie de enfermedad endémica. Cualquier análisis sobre la estabilidad de un país debe tomar en consideración el comportamiento de las manifestaciones en las calles, el nivel de agresividad, su alcance y la respuesta de las fuerzas del orden.
Si los datos arrojan que en tan solo tres meses se han producido más de 10 600 protestas en 2 440 lugares a lo largo de todo el territorio nacional y que 570 han sido violentas con pérdida de vidas humanas, entonces podríamos concluir que estamos en presencia de una situación de inestabilidad política.
Este es el escenario que vive Estados Unidos en la actualidad y la perspectiva a corto plazo es que existe un alto riesgo de que la violencia política y la desestabilización se incrementen durante y después de las elecciones. Si estas circunstancias estuvieran presentes en otra nación, el gobierno estadounidense de inmediato no dudaría en calificarla como “estado fallido”.