
Washington, salta porque le pica.
Hedelberto López Blanch El régimen de Estados Unidos encabezado por Donald Trump y las fuerzas más retrógradas de la derecha nacional han hecho lo indecible por tratar de eliminar la ayuda humanitaria y solidaria que han ofrecido los médicos cubanos a decenas de países del mundo.
Washington con un constante devenir de extorsiones a las que llama eufemísticamente “sanciones” ha tratado de impedir que la solidaridad de la salud pública cubana, representada en miles de profesionales, llegue a las poblaciones que urgen de esos servicios.
Desde hace varios años y para recrudecer el bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene desde hace seis décadas contra La Habana, Estados Unidos ha tratado de interrumpir las misiones cubanas que han laborado en muchos lugares del orbe en aras de aliviar los desastres ocasionados por terremotos, inundaciones, huracanes, epidemias o coronavirus como ha ocurrido recientes.
El presidente Trump, funcionarios y las fuerzas ultraderechistas de esa nación, con el apoyo de regímenes fascistas como el del brasileño Jair Bolsonaro han lanzado una pertinaz campaña difamatoria contra los hombres y mujeres de batas blancas que llevan salud y vida, en vez de bloqueos económicos, guerra y muerte como hace Washington por todo el orbe.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla durante la 74 sesión de la Asamblea General de la ONU refutó esa campaña al calificarla de mendaz y calumniosa. Hay acusaciones verdaderamente ridículas sobre esclavitud moderna, de trata de personas, de falta de profesionalidad contra la cooperación médica cubana que beneficia a más de 70 países en este momento, sentenció.
Resulta muy difícil y contraproducente negar que Cuba tenga una historia de solidaridad internacional que nadie puede empañar, basada en el principio de compartir lo que tiene y no lo que le sobra. Seguir leyendo →
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