Por . Elson Concepción Pérez
Era 17 de diciembre de 2014. El pueblo todo, que luchaba y exigía su regreso, se convirtió en testigo de que se cumplía la predicción del Comandante en Jefe. Los Cinco, todos, ya estaban en su Patria.
Fue día de fiesta y de llantos. Estos últimos muy difíciles de contener ante tanta emoción. La televisión captó cada momento, desde que la nave aérea que traía a Gerardo, Antonio y Ramón se acercó al espacio de la terminal José Martí, en La Habana, hasta que se abrió la puerta y se asomó en la escalerilla Gerardo, luego Antonio y finalmente Ramón. ¡Cómo olvidar los abrazos de los héroes con sus familiares allí presentes! El abrazo emocionado de Raúl, que los esperaba en nombre de Fidel y de todo el pueblo.
Las convicciones se hacían realidad. Los Cinco, cumplidores de su deber con la Patria, sabían que el pueblo todo quería abrazarlos, que los niños se apresurarían a besarlos, que los jóvenes están más comprometidos por el ejemplo que irradian. Seguir leyendo