Las comisiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular están generando más noticias que de costumbre. Se anuncian medidas económicas para enfrentar la escasez de divisas y de abastecimientos; se habla de control popular de precios y de la versión definitiva del Código de las Familias que se llevará a referendo en septiembre.
Pero todas estas son noticias verdaderas y lo nuestro es desmontar mentiras. Algunas tan elásticas, que pueden tener más de 3 versiones, cual de las tres más falsas.
Fue lo que ocurrió la semana pasada con los reportes generados desde el sur de la Florida, sobre un incidente que involucró a una mujer con embarazo avanzado, en una cola en la localidad de Managua, en la periferia de La Habana. El incidente, filmado por más de un transeúnte con celulares y viralizado en las redes, muestra claramente cómo la policía ayuda a trasladar a la embarazada que cae de sus propios pies. Primero en brazos de un joven policía y luego dentro de una patrulla, la mujer es atendida a tiempo y tanto ella como el bebé son reportados en buen estado en varios post en Facebook.
No obstante esas evidencias, el hecho fue contado en canales de televisión y en las redes de reconocidos odiadores, como trifulca, abuso policial, protesta y más. Se llega a decir que la mujer perdió la criatura y hasta se acusa a los médicos que la atendieron. Todo un modelo de manipulación y mentira que explicó Bárbara Betancourt, quien definió como algo realmente alucinante la cantidad de videos que se ponen de cualquier tema sobre Cuba, pero sólo si es feo, denigrante, vulgar, violento. El objetivo es difundir la idea de un estado fallido, de un país en crisis material y moral.
En opinión de Reinier Duardo, la actual sobreproducción de mentiras y distorsiones, tiene que ver con el momento que vive el país y los factores que gravitan alrededor.
En el contexto de la compleja situación provocada por el déficit de generación eléctrica, la baja disponibilidad de combustible y el desabastecimiento del mercado interno, el gobierno aprueba medidas que apuntan a una recuperación y se sugiere que podría estar en camino un acercamiento para el diálogo con Estados Unidos -según recientes declaraciones del Papa, aunque sin ninguna confirmación oficial de las partes- , es decir coinciden en el tiempo situaciones que históricamente han sido desencadenantes de las peores acciones de la ultraderecha de origen cubano contra su país de origen.
Duardo recordó el histórico testimonio de Gabriel García Márquez, cuando fue portador de un mensaje de Fidel a Clinton, donde alertaba del riesgo de actos terroristas contra el turismo entre las dos orillas. Uno de los asesores de Clinton habría comentado, al conocer detalles sobre los organizadores de los atentados, que en algunos temas teníamos los mismos enemigos.
Las raíces de esos grupos violentos nunca fueron cortadas. Los enemigos más profundos de la Revolución han buscado siempre, incluso ahora, provocar un incidente para que se frustre cualquier posible avance en la recuperación del país y en las relaciones con Estados Unidos. Para impedirlo, una vez llegaron hasta el magnicidio. Justamente cuando se proponía dialogar con Fidel, asesinaron a John Kennedy.
En el segundo tema de la mañana, el sonido dio cuenta de la reacción, más que grosera y violenta del innombrable y otros de su estilo, ante la muerte de Pupy Pedroso.
Hoy, que se organizan las honras fúnebres de un músico popular que se inscribe entre lo más genial y relevante de la música cubana, lo que se dijo en el canal de Cubanos por el mundo es una nueva afrenta a la cultura cubana. Y el cierre de la infamia volvió a ser la convocatoria a que el pueblo se lance a las calles a provocar un estallido.
Cuba sigue a la vanguardia en el desarrollo de tratamientos médicos en favor de la humanidad, sobre todo en padecimientos hasta ahora insolubles como el Alzheimer y el Parkinson.
Además está dispuesta a traspasar sus tecnologías a otras naciones sin ánimo de lucro como siempre ha sido la divisa de la Revolución cubana.
Cuba proyecta para el periodo julio-octubre el arribo de un millón 105 mil visitantes, informó hoy Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo, en la Comisión de Atención a los Servicios de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento cubano).
En la jornada de actividades previas al IX periodo ordinario de sesiones del parlamento, en su IX legislatura, agregó que a esas cifras se sumarían las de los meses de noviembre y diciembre con una mayor dinámica en el sector del turismo, similar a la del 2019, lo cual tributa al propósito de alcanzar en 2022 los 2,5 millones de visitantes.
El programa de esta noche incluye las confesiones públicas de un connotado terrorista desde Miami sobre su participación en las campañas contra Cuba y como por ello reciben dinero federal. Continúan desprestigiándose las Garrapatas las unas a las otras, todo por el ansia de protagonismo.
En un nuevo desafío al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba, los integrantes de la 32da. Caravana de la Amistad de Pastores por la Paz arribarán a La Habana el próximo lunes.
Según reporte de la agencia Prensa Latina (PL), fechado este miércoles desde Washington, más de 20 ciudades recorrieron los «caravanistas» en tres rutas que se fusionaron el pasado lunes en Jacksonville, Florida, y luego se dirigieron a la última parada, San Petersburgo, antes de congregarse en Miami, punto de partida hacia La Habana.
Hoy es el día. Transmitiremos la emisión número 💯 de #ConFilo, la pesadilla de algunos, el programa predilecto de otros, la materia prima para memes de unos cuantos…y todo un reto para nosotros, que en este tiempo hemos luchado contra la desinformación.
Luego de un riguroso estudio posvacunación, se determinó que el esquema heterólogo de dos dosis de Soberana 02 y una de Soberana Plus tuvo una efectividad de 90.1% en la prevención de la enfermedad sintomática de COVID-19 en niños de dos a cinco años.
En un tuit, el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) precisó que ese resultado se logró durante la ola de la variante ómicron.
Bandera cubana en la plaza de la Revolución. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate
Estas palabras son de gratitud y de reafirmación con los cientos de argentinos que se congregaron este 11 de julio frente a la Embajada de Cuba en Argentina. Ellos representaron los sentimientos de millones de personas que aquí y en todo el mundo, acompañan hoy a mi pueblo, y nos hacen saber que Cuba no está sola.
Es un trabajo incómodo para cualquiera que intente trazar la línea entre «contenido dañino y protección de la libertad de expresión». Es un equilibrio”, dice Aaron. En este video oficial de Facebook , Aaron se identifica como el gerente del “equipo que escribe las reglas para Facebook”, determinando “lo que es aceptable y lo que no lo es”. Por lo tanto, él y su equipo deciden efectivamente qué contenido ven y qué no ven los 2.900 millones de usuarios activos de la plataforma.
Aaron está siendo entrevistado en un brillante almacén convertido en estudio. Lleva un suéter morado y jeans azules. Se presenta como una persona muy simpática y sonriente. No es un trabajo fácil, por supuesto, pero alguien tiene que hacer esas llamadas. “La transparencia es increíblemente importante en el trabajo que hago”, dice.
Aaron es de la CIA. O al menos lo fue hasta julio de 2019, cuando dejó su trabajo como gerente senior de análisis en la agencia para convertirse en gerente senior de políticas de productos para desinformación en Meta, la empresa propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp. En su carrera de 15 años, Aaron Berman se convirtió en una parte muy influyente de la CIA. Durante años, preparó y editó el informe diario del presidente de los Estados Unidos, “escribiendo y supervisando análisis de inteligencia para permitir que el presidente y los altos funcionarios estadounidenses tomen decisiones sobre los temas de seguridad nacional más críticos”, especialmente sobre “el impacto de las operaciones de influencia en los movimientos sociales, la seguridad y la democracia”, se lee en su perfil de LinkedIn. Nada de esto se menciona en el video de Facebook.
Sin embargo, el caso de Berman está lejos de ser único. Al estudiar los informes de Meta, así como los sitios web y las bases de datos de empleo, MintPress descubrió que Facebook ha reclutado a docenas de personas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), así como a muchas más de otras agencias como el FBI y el Departamento de Defensa (DoD). Estas contrataciones se realizan principalmente en sectores políticamente muy sensibles, como la confianza, la seguridad y la moderación de contenido, hasta el punto en que algunos pueden sentir que es difícil ver dónde termina el estado de seguridad nacional de EE. UU. y comienza Facebook.
En investigaciones anteriores, este autor ha detallado cómo TikTok está inundado de funcionarios de la OTAN, cómo abundan los ex agentes del FBI en Twitter y cómo Reddit está dirigido por un ex planificador de guerra del grupo de expertos de la OTAN, el Atlantic Council. Pero la gran escala de la infiltración de Facebook los supera. Facebook, en resumen, está repleto de fantasmas.
CRÉEME, HERMANO
En un sentido político, la confianza, la seguridad y la desinformación son las partes más sensibles de la operación de Meta. Es aquí donde se toman las decisiones sobre qué contenido se permite, qué se promocionará y quién o qué se suprimirá. Estas decisiones afectan las noticias y la información que miles de millones de personas en todo el mundo ven todos los días. Por lo tanto, quienes están a cargo de los algoritmos tienen mucho más poder e influencia sobre la esfera pública que incluso los editores de los principales medios de comunicación.
Hay una serie de otros ex-agentes de la CIA que trabajan en estos campos. Deborah Berman, por ejemplo, pasó 10 años como analista de datos e inteligencia en la CIA antes de ser contratada recientemente como gerente de proyectos de confianza y seguridad para Meta. Poco se sabe sobre lo que hizo en la agencia, pero sus publicaciones previas a la agencia indican que era una especialista en Siria.
Entre 2006 y 2010, Bryan Weisbard fue oficial de inteligencia de la CIA, su trabajo implicaba, en sus propias palabras, liderar “equipos globales para llevar a cabo investigaciones cibernéticas y antiterroristas” e “identificar la desinformación de las redes sociales en línea y la propaganda encubierta”. campañas de influencia”. Inmediatamente después de eso, se convirtió en diplomático (subrayando cuán cercana es la línea entre esas dos profesiones), y actualmente es director de confianza y seguridad, seguridad y privacidad de datos para Meta.
Mientras tanto, el perfil de LinkedIn de Cameron Harris , analista de la CIA hasta 2019, señala que ahora es gerente de proyectos de confianza y seguridad de Meta.
También abundan los individuos de otras instituciones estatales. Emily Vacher fue empleada del FBI entre 2001 y 2011, ascendiendo al rango de agente especial supervisora. A partir de ahí, Facebook/Meta la seleccionó y ahora es directora de confianza y seguridad. Entre 2010 y 2020, Mike Bradow trabajó para USAID y finalmente se convirtió en subdirector de políticas de la organización. USAID es una organización de influencia financiada por el gobierno de EE. UU. que ha financiado o gestionado múltiples operaciones de cambio de régimen en el extranjero, incluso en Venezuela en 2002, Cuba en 2021 e intentos en curso en Nicaragua . Desde 2020, Meta ha contratado a Bradow como administrador de políticas de desinformación.
Otros tienen pasados similares. Neil Potts , ex oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de EE. UU., es vicepresidente de confianza y seguridad en Facebook. En 2020, Sherif Kamal dejó su trabajo como gerente de programas en el Pentágono para asumir el puesto de gerente de programas de confianza y seguridad de Meta.
Joey Chan actualmente ocupa el mismo puesto de confianza y seguridad que Kamal. Hasta el año pasado, Chan era un oficial del Ejército de EE. UU. al mando de una compañía de más de 100 soldados en la región de Asia Pacífico.
Nada de esto quiere decir que alguno de los nombrados no sea concienzudo, que sea mala gente o mala en su trabajo. Vacher, por ejemplo, ayudó a diseñar el programa de alerta ámbar de Facebook, notificando a las personas sobre niños desaparecidos en su área. Pero contratar a tantos ex funcionarios estatales de EE. UU. para ejecutar las operaciones políticamente más delicadas de Facebook plantea preguntas preocupantes sobre la imparcialidad de la empresa y su proximidad al poder del gobierno. Meta está tan lleno de agentes estatales de seguridad nacional que, en algún momento, casi se vuelve más difícil encontrar personas de confianza y seguridad que antes no fueran agentes del estado.
A pesar de sus esfuerzos por calificarse a sí misma como una organización progresista y «despertada», la Agencia Central de Inteligencia sigue siendo profundamente controvertida. Ha sido acusado de derrocar o intentar derrocar a numerosos gobiernos extranjeros (algunos de ellos elegidos democráticamente), ayudar a destacados nazis a escapar del castigo después de la Segunda Guerra Mundial, canalizar grandes cantidades de drogas y armas en todo el mundo, penetrar en los medios de comunicación nacionales, difundir información falsa de forma rutinaria. información y funcionamientouna red global de “sitios negros” donde los prisioneros son torturados repetidamente. Por lo tanto, los críticos argumentan que poner a agentes de esta organización en control de nuestras noticias es profundamente inapropiado.
Una de estas críticas es Elizabeth Murray, quien en 2010 se retiró de una carrera de 27 años en la CIA y otras organizaciones de inteligencia estadounidenses. “Esto es insidioso”, dijo Murray a MintPress , y agregó:
Lo veo como parte de la migración gradual y siniestra de jóvenes profesionales ambiciosos originalmente entrenados (con el fondo de recursos virtualmente ilimitado de la CIA financiado por los contribuyentes estadounidenses) para vigilar y apuntar a ‘los malos’ durante la llamada Guerra Global contra el Terrorismo. la era posterior al 11-S”.
MintPress también se puso en contacto con Facebook/Meta para hacer comentarios, pero no ha recibido respuesta.
CONTROL DE LONGITUD DE BRAZO
Algunos pueden preguntar cuál es el gran alboroto. Existe un grupo limitado de personas con las habilidades y la experiencia necesarias en estos nuevos campos tecnológicos y de ciberseguridad, y muchos de ellos provienen de instituciones gubernamentales. Los casinos, después de todo, contratan regularmente a los tiburones de las cartas para protegerse. Pero hay poca evidencia de que este sea un escenario de cazador furtivo convertido en guardabosques; Facebook ciertamente no está contratando denunciantes. El problema no es que estos individuos sean incompetentes. El problema es que tener tantos exempleados de la CIA a cargo de la plataforma de información y noticias más importante del mundo es solo un pequeño paso para que la propia agencia decida lo que ve y lo que no ve en línea, y todo esencialmente sin supervisión pública.
En este sentido, este arreglo constituye lo mejor de ambos mundos para Washington. Pueden ejercer una influencia significativa sobre las noticias globales y los flujos de información, pero mantienen cierta apariencia de negación plausible. El gobierno de EE. UU. no necesita decirle directamente a Facebook qué políticas promulgar. Esto se debe a que las personas en posiciones de toma de decisiones son excesivamente aquellas que ascendieron en las filas del estado de seguridad nacional de antemano, lo que significa que sus puntos de vista coinciden con los de Washington. Y si Facebook no juega a la pelota, las amenazas silenciosas sobre la regulación o la ruptura del enorme monopolio de la empresa también pueden lograr los resultados deseados.
Nuevamente, este artículo no afirma que ninguna de las personas nombradas sean actores infames, o incluso que sean otra cosa que empleados modelo. Este es un problema estructural. Dicho de otra manera, si Facebook contratara a docenas de gerentes de agencias de inteligencia rusas como el FSB o el GRU, todos reconocerían los peligros inherentes. No debería ser diferente cuando contrata a personas de la CIA, una organización responsable de algunos de los peores crímenes de la era moderna.
DE LA INTELIGENCIA ESTATAL A LA INTELIGENCIA PRIVADA
Facebook también ha contratado a una gran cantidad de ex funcionarios estatales de seguridad nacional para ejecutar sus operaciones de inteligencia y seguridad en línea. Hasta 2013, Scott Stern fue oficial de selección de objetivos en la CIA y ascendió hasta convertirse en jefe de selección de objetivos. En este cargo, ayudó a seleccionar los objetivos para los ataques con aviones no tripulados de EE. UU. en el sur y el oeste de Asia. Hoy, sin embargo, como gerente sénior de inteligencia de riesgo de Meta, sus objetivos son la “desinformación” y los “actores maliciosos”. Con suerte, es más preciso en Facebook que en la CIA, donde las propias evaluaciones internas del gobierno muestran que al menos el 90% de los afganos asesinados en ataques con aviones no tripulados eran civiles inocentes.
Otros ex hombres de la CIA en Facebook incluyen a Mike Torrey , quien dejó su trabajo como analista senior en la agencia para convertirse en el líder técnico de detección, investigaciones e interrupciones de amenazas de operaciones de información complejas de Meta, y el ex contratista de la CIA Hagan Barnett , quien ahora es jefe de operaciones de contenido nocivo en el gigante de Silicon Valley.
El equipo de inteligencia y seguridad en línea de Meta incluye personas de prácticamente todas las agencias gubernamentales imaginables. En 2015, la oficial de inteligencia del Departamento de Defensa, Suzanna Morrow , dejó su puesto para convertirse en directora de inteligencia de seguridad global de Meta. El FBI está representado por la directora de investigaciones de amenazas, Ellen Nixon , y el jefe de investigaciones de espionaje cibernético, Mike Dvilyanski . La gerente de política de operaciones de influencia de Facebook, Olga Belogolova , trabajó en el Departamento de Estado y en la Oficina del Secretario de Defensa.
Antes de Meta, David Agranovich y Nathaniel Gleicher trabajaron para el Consejo de Seguridad Nacional. Agranovich es director de interrupción de amenazas globales en Facebook, mientras que Gleicher es jefe de política de seguridad. Hayley Chang , directora y consejera general asociada de ciberseguridad e investigaciones, trabajó anteriormente tanto para el FBI como para el Departamento de Seguridad Nacional. Y el jefe global de operaciones de interacción de Meta, David Hansell , fue una vez un hombre de la Fuerza Aérea y la Agencia de Inteligencia de Defensa.
Uno de los empleados más extrovertidos de Meta es su líder de inteligencia de amenazas global para operaciones de influencia, Ben Nimmo, un personaje que MintPress ha cubierto antes. Entre 2011 y 2014, se desempeñó como oficial de prensa de la OTAN y, al año siguiente, se trasladó al Institute for Statecraft, una operación de propaganda financiada por el gobierno del Reino Unido destinada a difundir información engañosa sobre los enemigos del estado británico. También fue miembro senior del Atlantic Council, el grupo de expertos semioficial de la OTAN.
Quizás entonces, no sea sorprendente que Facebook nunca parezca encontrar operaciones de influencia del gobierno de EE. UU. en línea, ¡son parte de una!
GUERRA CIBERNÉTICA, GUERREROS CIBERNÉTICOS
Si bien Meta no ha desenmascarado ninguna acción nefasta del gobierno de los EE. UU., descubre regularmente lo que afirma que son campañas de desinformación en el extranjero. Según un informe reciente de Facebook , las cinco ubicaciones principales de comportamiento inauténtico coordinado entre 2017 y 2020 en su plataforma son Rusia, Irán, Myanmar, Estados Unidos y Ucrania. Sin embargo, fue difícil señalar que las operaciones estadounidenses fueron impulsadas por elementos marginales de extrema derecha, supremacistas blancos y teóricos de la conspiración, y no por el gobierno.
Esto a pesar del hecho de que ahora está bien establecido que el Pentágono tiene un ejército clandestino de al menos 60.000 personas cuyo trabajo es influir en la opinión pública, la mayoría de ellos desde sus teclados. Una exposición de Newsweek del año pasado lo llamó «La fuerza encubierta más grande que el mundo haya conocido», y agregó:
Además, la explosión de la guerra cibernética del Pentágono ha dado lugar a que miles de espías realicen su trabajo diario en varias personas inventadas, el mismo tipo de operaciones nefastas que Estados Unidos denuncia cuando los espías rusos y chinos hacen lo mismo. .”
Newsweek advirtió que este ejército probablemente estaba violando las leyes estadounidenses e internacionales al hacerlo, y explicó que,
Estos son los cibercombatientes y recopiladores de inteligencia de vanguardia que asumen personalidades falsas en línea, empleando técnicas de ‘no atribución’ y ‘atribución errónea’ para ocultar quién y dónde de su presencia en línea mientras buscan objetivos de alto valor y recopilan lo que se llama ‘información de acceso público’, o incluso participar en campañas para influir y manipular las redes sociales”.
Ya en 2011, The Guardian informaba sobre esta enorme fuerza cibernética, cuyo trabajo era «manipular en secreto los sitios de redes sociales mediante el uso de personas en línea falsas para influir en las conversaciones de Internet y difundir propaganda pro estadounidense». Sin embargo, los exmilitares y exfuncionarios de la CIA que Facebook emplea no parecen haber encontrado ningún rastro del trabajo de sus excolegas en la plataforma.
ELECCIONES OSCILANTES DIGITALMENTE
Desde sus inicios en 2004, Facebook ha crecido hasta convertirse en un imperio global masivo y, con mucho, en el distribuidor de noticias más importante que el planeta haya conocido. La empresa cuenta con casi 3 mil millones de usuarios activos, lo que significa que casi 2 de cada 5 personas en todo el mundo utilizan la plataforma. Un estudio reciente de 12 países sugirió que alrededor del 30% del mundo entero recibe sus noticias a través de sus feeds de Facebook. Esto le da a quien esté a cargo de curar esos feeds y controlar esos algoritmos un poder inestimable. También representa una seria amenaza a la seguridad nacional para todos los demás países, especialmente para aquellos que deseen tomar un camino independiente de los Estados Unidos. El hecho de que esas personas sean en gran parte antiguos espías hace que esta amenaza sea aún más peligrosa.
Esto está lejos de ser un dilema hipotético. En noviembre, menos de una semana antes de las elecciones del país, Facebook tomó la decisión de eliminar cientos de páginas y cuentas pertenecientes a personas y grupos que apoyaban al partido sandinista nicaragüense, un objetivo de Estados Unidos desde hace mucho tiempo para el cambio de régimen. Estos incluyeron a muchos de los periodistas y medios de comunicación más influyentes del país. Teniendo en cuenta que alrededor de la mitad del país usa la plataforma para noticias y entretenimiento, la decisión difícilmente podría haber sido más intrusiva y probablemente fue diseñada para intentar inclinar las elecciones hacia el candidato pro-estadounidense.
Facebook afirma que esas cuentas eran bots involucrados en un «comportamiento no auténtico». Cuando esas personas migraron a Twitter y grabaron videos que identificaban quiénes eran para demostrar que no eran bots, Twitter también eliminó esas cuentas de inmediato, en lo que se denominó un intento coordinado de supresión.
El individuo detrás de este intento fue el mencionado Ben Nimmo, quien fue coautor de un informe poco convincente , lleno de suposiciones y acusaciones cuestionables. Esto incluía una insinuación de que las cuentas que seguían un patrón de actividad en el que sus niveles de uso de Facebook alcanzaban su punto máximo en la mañana y la tarde y se reducían a casi nada después de la medianoche, hora de Nicaragua, sugerían que eran bots.
Facebook también fue utilizado por cubanos de derecha para intentar una revolución de color respaldada por Estados Unidos contra el gobierno comunista gobernante el año pasado.
Darle a cualquier individuo o grupo tanto control sobre las ondas de comunicación genera enormes interrogantes sobre la seguridad y la soberanía nacionales, doblemente cuando esos individuos están tan íntimamente conectados con el estado de seguridad nacional de EE. UU.
Cuando se le preguntó cuál sería la reacción del público ante la noticia de una conexión tan íntima entre Facebook y su antiguo empleador, Murray dijo que no estaba segura de si a muchos les molestaría:
Me gustaría pensar que el público estadounidense se opondría enérgicamente. Sin embargo, la CIA y otras agencias han trabajado durante muchas décadas para cultivar una imagen positiva, de hecho casi glamorosa, a los ojos de la gran mayoría del público, principalmente a través de series de televisión, películas de Hollywood y cobertura favorable de los medios, por lo que, lamentablemente, creo que es que la gran mayoría del público probablemente cree que estas son las personas que deberían estar a cargo”.
Sin embargo, dijo, es probable que las noticias lleguen de una manera muy diferente a los países que han sido objeto de la ira de Washington. “Como sin duda saben, la CIA tiene una reputación pública atroz en la mayor parte del mundo”, agregó.
FANTASMAS EN TODOS LOS DEPARTAMENTOS
MintPress ha encontrado ex representantes del estado de seguridad nacional de EE. UU. en prácticamente todos los departamentos políticamente sensibles de Facebook. Esto incluye niveles aún más altos. Entre 2020 y 2021, Kris Rose fue miembro de la junta de supervisión de gobierno de Meta, el grupo responsable de la dirección general de la plataforma. Dejó su trabajo en el Director de Inteligencia Nacional como redactor de informes diarios del presidente para asumir el cargo. Antes de eso, había pasado seis años en la CIA como analista político y antiterrorista. Mientras tanto, Gina Kim Sumilas , directora de Facebook y consejera general asociada para la región de Asia Pacífico, pasó casi doce años en la CIA antes de pasar al sector privado de tecnología.
También existe una superposición considerable con el gobierno de EE. UU. en el personal de atención al público de la empresa. Kadia Koroma , por ejemplo, fue arrancada de su puesto como portavoz del FBI en enero de 2020 para convertirse en gerente de relaciones con los medios en Facebook. Jeffrey Gelman , gerente de comunicaciones de políticas de la junta de supervisión de Facebook, es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y ocupó cargos influyentes tanto en el Departamento de Estado como en el Consejo de Seguridad Nacional. Y el portavoz ejecutivo de comunicaciones Kevin Lewis pasó muchos años en la Casa Blanca como portavoz del presidente Obama.
La vicepresidenta de estrategia legal de Meta es Rachel Carlson Lieber , quien pasó directamente de la CIA a Facebook. Su primer papel en el gigante de Silicon Valley fue como jefa de la respuesta estratégica y regulatoria de América del Norte, un departamento que sigue presentando a varios exfuncionarios estatales. Esto incluye al jefe de programas estratégicos, Robert Flaim , quien pasó más de veinte años en el FBI, y Erin Clancy , quien dejó una carrera de 16 años en el Departamento de Estado para convertirse en gerente de política de respuesta estratégica.
El trabajo oficial de Clancy se centró en la política estadounidense en Oriente Medio. Su propia biografía se jacta de que trabajó en el régimen de sanciones de Estados Unidos impuesto a Irak y Sudán. También trabajó en la Embajada de los Estados Unidos en Damasco en la época de la Primavera Árabe y el comienzo de la Guerra Civil Siria. Se sabe que también coordinó estrechamente con los Cascos Blancos, una controvertida organización de ayuda que, según algunos, está demasiado cerca de Al-Qaeda y sus afiliados. Incluso después de su nombramiento en Facebook, Clancy trabajó como miembro del Consejo de Relaciones Exteriores y como miembro del Consejo Atlántico, el organismo de línea dura que sirve como el cerebro de la OTAN.
¿Por qué estos funcionarios estatales de seguridad nacional son tan atractivos para el Meta? Una razón, explicó Murray, es financiera. “Al atrapar a un empleado de la CIA, una empresa puede ahorrar una suma considerable”, dijo, y explicó que “el individuo probablemente haya recibido una amplia capacitación profesional (a expensas de los contribuyentes) y probablemente tenga una autorización de seguridad”, algo que es difícil, costoso y mucho tiempo para obtener en el trabajo del sector privado. Por lo tanto, las empresas que se ocupan de asuntos de secreto de Estado (como los contratistas de defensa) han cortejado históricamente a los oficiales actuales y anteriores para llenar sus filas, atrayéndolos con salarios mucho más altos de los que pueden recibir en el servicio gubernamental.
Lo que es nuevo (¡o al menos lo que nosotros conocemos recientemente!) es que ahora estos profesionales están siendo buscados por compañías de redes sociales como Facebook, Google y otras que ahora están muy involucradas en monitorear, vigilar y censurar contenido, y luego compartir datos sobre usuarios con entidades gubernamentales de EE. UU.”, agregó Murray.
Tal es la necesidad de estas personas en estos campos que las empresas privadas a menudo contratan ex agentes de seguridad nacional para que hagan el reclutamiento por ellos. Por ejemplo, John Papp , que pasó 12 años en la CIA como oficial superior de inteligencia y 4 años como analista de imágenes en la Agencia de Inteligencia de Defensa, pasó a trabajar como reclutador para muchos de los mayores contratistas de defensa en Washington. Estos incluyeron a Booz Allen Hamilton, Raytheon, Northrop Grumman, IBM y Lockheed Martin. Hoy, trabaja como reclutador para Meta.
Tal vez como era de esperar, Meta también emplea a antiguos espías para sus operaciones de seguridad interna. El vicepresidente y director de seguridad de la empresa es Nick Lovrien , ex oficial de operaciones antiterroristas de la CIA, mientras que su jefe de protección interna es la ex psicóloga operativa de la CIA y “ oficial encubierta ” Nicole Alford .
Mientras tanto, la directora de gobierno de seguridad global de Meta, la persona supuestamente responsable de la seguridad personal del cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, es Jill Leavens Jones . Jones dejó su trabajo como agente especial del Servicio Secreto de EE. UU. para aceptar el nombramiento. Y el director de operaciones de seguridad global, Alexander Carrillo , continuó como teniente comandante en la Guardia Costera durante varios meses después de su nombramiento en Facebook. La compañía también contrata a ex federales para que trabajen directamente con las fuerzas del orden en asuntos legales. Un ejemplo de esto es el ex agente especial del FBI Brian Kelley .
UN LARGO PATRÓN DE INFILTRACIÓN.
Hace 45 años, el legendario periodista Carl Bernstein publicó una investigación que documentaba cómo la CIA había logrado infiltrarse en los medios estadounidenses y globales. La CIA había colocado a cientos de agentes en las salas de redacción y había convencido a cientos de reporteros más para que colaboraran con ellos. Estos incluyeron personas en algunos de los medios más influyentes, incluido The New York Times . La CIA necesitaba hacer esto clandestinamente porque cualquier intento de hacerlo abiertamente dañaría la efectividad de la operación y provocaría una dura resistencia pública. Pero en 2015, apenas hubo un murmullo de desaprobación cuando Reuters anunció que contrataría a la veterana gerente y directora de la CIA, Dawn Scalici, con 33 años de experiencia, como directora global, incluso cuando la compañía anuncióque su principal responsabilidad era «avanzar en la capacidad de Thomson Reuters para satisfacer las necesidades dispares del gobierno de EE. UU.».
Facebook, sin embargo, es mucho más influyente que el New York Times o Reuters , llegando a miles de millones de personas diariamente. En ese sentido, es lógico pensar que sería un objetivo principal de cualquier organización de inteligencia. Se ha vuelto tan grande y omnipresente que muchos lo consideran un bien público de facto y creen que ya no debería ser tratado como una empresa privada. Teniendo en cuenta quién toma muchas de las decisiones en la plataforma, esa distinción entre entidades públicas y privadas es aún más borrosa de lo que muchos suponen.
Hace exactamente un año Cuba afrontó una operación política y comunicacional organizada con la intención de provocar un estallido social. ¿Qué ha ocurrido después?; ¿el 11 de julio de 2021 impuso una manera diferente de hacer política?, ¿qué se entiende y qué no se entiende por revolucionario hoy?, ¿cuáles han sido las experiencias principales del Programa de Transformación Integral de los Barrios?, ¿se ha asumido al diálogo como un factor esencial en la búsqueda del consenso y la articulación necesaria? Estas y otras interrogantes provocan miradas al país que habitamos.
Se reventó el show de los odiadores y queda expuesto que pagaron locos y borrachos para ante la falta de convocatoria hacer bulto en la manifestación de ayer en Miami, devenida en otra jornada de vulgaridad, mentiras y violencia.
Algunos analistas de las manifestaciones del 11 de Julio del año pasado, curiosamente callan el contexto de las mismas. Al margen de los hechos vandálicos, cuyo empeño en minimizar es estridente, ese día habían más de 32000 casos activos de COVID-19 ¿Se puede hablar de manifestaciones pacíficas cuando estas violentaba las medidas de control epidemiológico y ponían en peligro la vida de decenas de miles de personas? Donde está lo pacífico en instigar y participar en acciones de aglomeración de personas que potencian el contagio, incluyendo niños y ancianos? ¿Acaso ese no es un agravante evidente en los delitos cometidos ese día?
El líder de la Iglesia católica señaló que no le preocupa que lo tilden de «comunista», ya que considera que es un discurso «trasnochado».
En una entrevista concedida al medio estadounidense Univisión, el papa Francisco resaltó que quiere «mucho al pueblo cubano» y señaló que con el expresidente de Cuba Raúl Castro mantiene «una relación humana».
Está en la sabiduría popular el consejo de que: “es mejor saber a dónde y no saber cómo, que saber cómo y no saber a dónde”.
Lo esencial del debate económico y social en Cuba no es técnico, es de valores.
A dónde QUEREMOS IR?
No basta con hacer el inventario de los problemas de la economía que tenemos que resolver. Esos se discuten todos los días, en la calle, en los medios, en las redes sociales, y en cualquier espacio: los precios, los salarios, el abastecimiento, el cambio real de la moneda, los actores económicos, el balance entre sector estatal y no-estatal, la economía informal, la factibilidad de la planificación, el margen de autonomía de las empresas, la dinámica de respuesta de los organismos estatales, el balance entre control y crecimiento, los cambios que se deben hacer, los modelos económicos a estudiar, y un largo etcétera.
Carros de la policía de Cuba que fueron volcados por los manifestantes en una calle de La Habana. Foto: AFP
Cuando Janett Rodríguez se levantó este domingo, no sabía que más tarde tendría un sentimiento enorme: desconsuelo. Mientras organizaba las tareas de uno de los proyectos de la Universidad Tecnológica de La Habana para mejorar la gestión hospitalaria en instituciones de la capital, no imaginó que luego andaría recorriendo las calles en otro intento por defender lo suyo. Lo nuestro. La Habana, 11 de julio de 2021.
“Yo quiero mucho al pueblo cubano. Tuve buenas relaciones humanas con gente cubana y también lo confieso: con Raúl Castro tengo una relación humana. Yo me quedé contento cuando se logró ese pequeño acuerdo con los Estados Unidos que el presidente Obama lo quiso en su momento, y Raúl Castro lo aceptó y fue un buen paso adelante pero que se detuvo ahora”, expresó el papa Francisco expresó en una entrevista.
No basta con hacer el inventario de los problemas de la economía que tenemos que resolver. Esos se discuten todos los días, en la calle, en los medios, en las redes sociales, y en cualquier espacio: los precios, los salarios, el abastecimiento, el cambio real de la moneda, los actores económicos, el balance entre sector estatal y no estatal, la economía informal, la factibilidad de la planificación, el margen de autonomía de las empresas, la dinámica de respuesta de los organismos estatales, el balance entre control y crecimiento, los cambios que se deben hacer, los modelos económicos a estudiar y un largo etcétera.
Son temas vitales, pero por muy importantes que sean (y lo son) no podemos nunca olvidar que a todos ellos los atraviesa un tema mayor, que es el del consenso en el sistema de valores con el que tenemos que analizar y resolver los problemas de hoy.
De manera irónica lo decía así Yanis Varoufakis, exministro de Finanzas de Grecia: “La economía no es una ciencia. En el mejor de los casos, es una especie de ideología con ecuaciones”.
Ciertamente, no es tan así como lo dijo Varoufakis, y la economía contiene conocimiento científico, en el sentido de regularidades y reglas que se extraen de los datos empíricos del mundo real, pero también es cierto que la manera en que se interpretan esas regularidades y la manera en que se utilizan para tomar decisiones tienen raíces en los valores éticos que guían la sociedad humana en la que ocurren los debates económicos. No ocurren en un vacío político, como pudiera ser el caso cuando los físicos debaten sobre la ley de la gravedad o las partículas elementales.
Por eso, nuestra primera y gran tarea es reforzar el consenso social sobre “a dónde queremos ir” con los cambios necesarios en la economía.
Queremos una economía que, sin aislarnos del mundo (“injértese en nuestras repúblicas el mundo”… dijo Martí) refuerce la soberanía nacional, porque sin ella no podremos hacer nada eficaz para defender nuestros valores.
Queremos una economía que sustente y desarrolle la justicia social, porque sin ella ni siquiera la existencia de la nación tendría sentido.
Queremos una economía solidaria, sin excluidos ni desamparados.
Queremos una economía que valorice la espiritualidad de la cultura cubana y la universalidad de la educación, porque sin ello caeríamos en el “agujero negro” del consumismo y la banalidad. Queremos una economía de alta tecnología, porque es la manera en que el conocimiento conecta con la producción y los servicios y le aporta valor agregado a lo que exportamos, y porque transitamos a una estructura demográfica que exige productividad con trabajadores de mayor edad, y también de mayor educación.
Queremos una economía cuyas palancas fundamentales estén en manos del Estado, como representante del poder del pueblo, pues sin una economía dirigida conscientemente y estratégicamente en beneficio de todos, la democracia sería algo vacío de contenido.
No malgastemos esfuerzos y palabras buscando sinónimos, todo eso se llama socialismo. Y el pueblo lo sabe.
Recuerdo un incidente en un debate sobre la economía cotidiana en un parque de Santiago de Cuba, donde las críticas a errores, insuficiencias y lentitudes (reales) fueron derivando por uno de los participantes en críticas a la Revolución misma, lo cual hizo saltar a los otros y decir en tono muy santiaguero algo así como: “Qué va, compay… ¿qué basura está diciendo?… a la Revolución no se le toca”. El pueblo sabe dónde está el límite entre la crítica justa y necesaria, y la erosión de los valores.
¿Cómo ir?
Dicho todo esto, y a partir del consenso sobre a dónde queremos ir con la economía, hay que hablar también sobre cómo llegamos ahí, y entonces caemos en los temas técnicos, en los aspectos concretos de los cambios que hay que hacer, pues no hacer los cambios necesarios, con la dinámica necesaria, puede poner en riesgo, por otro camino, los mismos valores que defendemos.
Desde el inicio de las transformaciones económicas revolucionarias en los años sesenta, han transcurrido otros 60 años. Y en ese intervalo el mundo cambió.
Las relaciones de producción son dependientes del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. Carlos Marx descubrió esa ley hace más de 100 años.
En los años sesenta estábamos todavía en la llamada “segunda revolución industrial” (producción en masa, cadenas de montaje, estandarización de productos, energías fósiles, electrificación). Todavía no se había construido la primera computadora personal, ni mucho menos las redes e internet, cuya expansión condujo a la tercera revolución industrial.
Y ahora entramos en la era de la Cuarta Revolución Industrial: inteligencia artificial, procesamiento masivo de datos, robótica, biotecnologías, nanotecnologías, manufactura aditiva, nuevos materiales, energía inteligente, sensores en las máquinas, fábricas inteligentes, etc.
Cuando en el párrafo anterior usamos la primera persona del plural para decir “entramos”, ello significa que no basta con que las transformaciones de nuestras relaciones de producción tengan en cuenta el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas dentro de nuestro país. Nuestro sistema de dirección de la economía tiene que estar influido por el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en el mundo. Y ello es así, no por una aspiración banal de modernidad o vanidad científica, sino porque en paralelo con el cambio tecnológico de los últimos 60 años se ha desplegado un alto grado de globalización de la economía, que hace imposible el desarrollo de un país sin un alto nivel de conexión de su economía con la economía mundial.
Las empresas del siglo XXI nacen, se desarrollan y mueren a una dinámica superior a las del siglo XX. Las empresas del siglo XXI cambian permanentemente sus productos y servicios, a tono con el desarrollo tecnológico y la evolución de la demanda.
En esas empresas, la creatividad de los trabajadores (no solo la disciplina laboral y tecnológica) es el principal determinante de la productividad. Allí los procesos productivos y de desarrollo de nuevos productos y servicios no ocurren solamente intramuros, sino que se completan frecuentemente por cadenas productivas y asociaciones con otros actores, dentro y fuera del país; asociaciones que involucran a cada vez más actores del sector presupuestado, tales como universidades e instituciones científicas. La economía del siglo XXI conecta directamente la ciencia con la producción y borra las fronteras operacionales entre el sector empresarial y el sector presupuestado.
Esa economía de alta tecnología, basada en la ciencia y la innovación, se acomoda mal a los esquemas de dirección vertical, estandarización de procedimientos y planificación material de corto plazo, que son un producto de la segunda revolución industrial de mediados del siglo XX.
Esos procedimientos nunca fueron “un error”, funcionaron bien para aquel nivel de desarrollo de las fuerzas productivas. El error sería pretender aplicarlos a la economía del siglo XXI.
El desarrollo científico y técnico no genera automáticamente desarrollo económico si no está acompañado de innovación gerencial. Esa creatividad en las formas de gestión tiene que ayudarnos a remover cuatro obstáculos hoy visibles en nuestro camino:
1. La insuficiente dinámica del proceso de creación de nuevas empresas de base tecnológica. 2. La limitación de los dispositivos de protección financiera durante la etapa de maduración de nuevas empresas. 3. La gestión de pequeñas y medianas empresas estatales y su operación en igualdad de condiciones con los actores no estatales. 4. La capacidad de inserción internacional de las empresas, entendiendo que inserción internacional es mucho más que comercio exterior.
Y todo esto hay que hacerlo desde la propiedad socialista de todo el pueblo, que según la Constitución incluye (Articulo 24) los “bienes de carácter estratégico para el desarrollo económico y social del país”. La propiedad y la gestión
Formas de propiedad y formas de gestión son dos cosas bien diferentes.
Tenemos que innovar, y mucho, en las formas de gestión de nuestras empresas, para hacerlas cada vez más eficaces como protagonistas del desarrollo en el escenario económico y tecnológico del siglo XXI. Eso es lo que significa saber “cómo ir”.
Pero, al mismo tiempo, tenemos que defender con firmeza la propiedad estatal socialista de todo el pueblo, para llegar a la economía próspera, sostenible, solidaria y de justicia social que queremos. Eso es lo que significa saber “a dónde ir”.
Obviamente, no todos los sectores avanzan a igual ritmo hacia una economía basada directamente en la ciencia y la innovación, ni todos tienen el mismo punto de partida. Hay que contar con esa heterogeneidad.
Pero, por esa misma inevitable heterogeneidad, es que los sectores y empresas más cercanos a las tecnologías de la cuarta revolución industrial (que los tenemos), aunque no sean aún los de mayor peso en nuestra economía, están llamados a convertirse no solamente en fuentes de innovación en sus tecnologías específicas (software, electrónica, comunicaciones, automatización, robótica, biotecnología, y otros), sino tambien en polígonos de ensayo para nuevas formas de gestión que puedan después ir derramándose hacia otros sectores.
No hay recetas ni “manuales” (ni debe haberlos), pero hay mucho consenso en los valores de la sociedad que queremos construir, y mucha voluntad de hacerlo. Encontraremos los caminos.
Bandera y Palma Real en el Cementerio de Santa Ifigenia. Foto: Marcelino Vázquez Hernández / ACN / Cubadebate
Aquel 11 de julio, hace un año, Cuba daba una batalla frontal por la vida. El MINSAP reportaba 6923 nuevos casos de COVID-19, más de 50 mil ingresados y 47 fallecidos. La variante Delta se expandía con su contagiosidad sobre nuestra población. Dirigentes principales del Partido y el Gobierno estaban desplegados en diferentes provincias del país encabezando el enfrentamiento al brote pandémico. Un pequeño equipo de nuestros jóvenes periodistas comenzaba una cobertura especial desde Matanzas, el epicentro de la pandemia.
Reinaldo Rosado, profesor de la UCI, víctima de las manifestaciones violentas del pasado domingo. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
Reinaldo se levantó temprano el domingo, para él hace muchos meses que no hay descanso los fines de semana. Además de ser profesor de programación de la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI), es también encargado de apoyar la logística del lugar convertido en centro de aislamiento con más de 1 200 camas activas para pacientes positivos a la covid-19.
A un año de las protestas que sacudieron a Cuba, cuentas en redes sociales vuelven a poner la mira sobre este archipiélago y desean, con un odio visceral, revivir enfrentamientos violentos entre las autoridades del orden y los ciudadanos. Quieren un filme de acción, algunos con una trama que incluya intervención y marines, y que nos bombardeen el país.
Ciudad de Guatemala, 10 jul (Prensa Latina) Miembros de la Coordinadora guatemalteca de Solidaridad con Cuba protagonizaron hoy aquí un plantón contra el bloqueo y enviaron un abrazo al pueblo y Gobierno de la Isla.
Hasta la sede de la embajada en esta capital, llegaron numerosas personas con pancartas, música cubana y venta de libros como muestra de cariño hacia una nación que consideran ejemplo y guía para el mundo.
No fue una, sino disímiles las causas que provocaron las protestas ocurridas en diferentes localidades de Cuba el domingo 11 de julio: bloqueo reforzado a niveles insospechados e inéditos –243 medidas coercitivas unilaterales contra la Isla fueron aprobadas durante el mandato presidencial de Donald Trump, 55 de ellas en plena pandemia, e inamovibles desde el comienzo de la administración demócrata de Joe Biden–; desabastecimiento y dificultades para el acceso a alimentos y medicinas de la población; pico pandémico con aumento del número de fallecidos por la enfermedad; cortes de luz eléctrica por averías en centrales eléctricas; insatisfacciones legítimas en determinados sectores y comunidades del país; entre otras que pudieran mencionarse, las cuales en su conjunto, fueron añadiendo más presión a la atmósfera social, situación aprovechada y manipulada de forma perversa por los enemigos de la Revolución.
Este 11 de julio Cuba volverá a vivir una agitación planificada 2.0. Resta saberse si superará la virtualidad y llegará a las calles de la isla como en 2021. Quienes pretenden terminar con el sistema socialista de una nación independiente se apoyan en Estados Unidos y su clásica injerencia política. Esa que funciona en otros países, pero no en su vecino ubicado a 90 millas náuticas. Para insistir otra vez, se apela a viejas recetas. Son las que están sintetizadas en lo que podría llamarse el manual de los golpes de Estado blandos del siglo XXI. Un libro del politólogo Gene Sharp (1928-2018) llamado De la dictadura a la democracia de 1993. Lo que no funcionó con sanciones diplomáticas, ni con la lista de países parias diseñada en Washington, ni con tareas de ablande, ni con un bloqueo de más de seis décadas, se intenta nuevamente desde las redes sociales con generoso apoyo externo.
Así como hace un año el gobierno de La Habana responsabilizó por las protestas a sectores organizados por EE.UU, ahora sucede otro tanto. Pasó también con sus líderes, como Yunior García Aguilera, hoy residente en España. El dramaturgo que tuitea a destajo contra la revolución cubana desde Madrid, tiene hoy quien lo acompaña, pero desde Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. Es Magdiel Jorge Castro, un joven licenciado en microbiología que se formó en la universidad pública habanera. Tomó protagonismo como su compañero en el Grupo Archipiélago. Los dos le dan voz a la consigna Patria y Vida que no consiguió los efectos buscados en un país asediado, con escasez de insumos básicos y una economía jaqueada por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. Su utopía es que Cuba se convierta en Sri Lanka. Sueñan despiertos y lo divulgan en Twitter, la red donde están más activos.
El 11 de julio del 2021 miles de cubanos acudieron espontáneamente, ante el llamado del presidente de la República, a defender en las calles a la Revolución. Foto: Cynthia Hernández Mayol, CubaSí.
El domingo 11 de julio de 2021 Cuba estuvo en los titulares de buena parte de los medios de comunicación del mundo. Estallido social, revuelta antigubernamental, manifestaciones contra el sistema: fueron algunos de los términos que se utilizaron para describir los hechos. En varias ciudades del país, casi al unísono (lo que más que de espontaneidad, como sostienen algunos, habla de articulación premeditada) cientos de personas, miles en algunos lugares, salieron a las calles a manifestarse ante los rigores de la crisis. Pero lo que pudiera parecer una protesta legítima devino acción desestabilizadora, violenta, vandálica.
Hay que insistir: puede que una parte de los que se manifestaron lo hicieran a partir del agobio de una crisis económica ahondada por el impacto de una pandemia y el efecto indudable de las sanciones impuestas por los Estados Unidos. Eso lo han reconocido las propias autoridades. Pero algo resulta evidente: el interés de los organizadores y de los que los auspiciaron iban mucho más allá de una simple protesta: querían derrocar un gobierno, ponerlo contra las cuerdas, forzarlo a tomar medidas represivas para dejarlo en evidencia ante la comunidad internacional.
Fue un guion bien escrito. Enseguida afloró una narrativa: las fuerzas del orden reprimieron violentamente al pueblo indefenso y pacífico. Se ignoraron con toda intención los ataques a policías e instituciones, la irrupción y robos en centros comerciales, la violencia de muchos de los protagonistas…
En los espacios informativos de muchos medios de comunicación internacionales, y en los libelos de la «oposición» interna, se habló de «respuesta desproporcionada» de las fuerzas policiales ante la «resistencia pacífica de un pueblo».
Llama la atención también la utilización de ese término: pueblo. Era como si toda la ciudadanía apoyara las protestas: un país entero contra el gobierno, contra un sistema. Llama la atención que los ciudadanos que acudieron espontáneamente, o ante el llamado del presidente de la República, a defender en las calles a la Revolución (miles también, en todo el país) no fueran considerados parte de ese pueblo. Para ciertos «observadores imparciales» eran agentes gubernamentales, tropas de represión… y estaban tan bien infiltrados que reputados periódicos internacionales los confundieron con los manifestantes «pacíficos» contra el gobierno.
El doble rasero. Abundan las escenas de abusos policiales contra manifestantes en el mundo, abundan las ‘respuestas desproporcionadas’ en muchos países. En algunos lugares, de hecho, son tan habituales que prácticamente se han naturalizado. Y los medios no suelen cuestionar la legitimidad de una respuesta policial ante hechos de violencia (o incluso, cuando no ha mediado la violencia en la manifestación puntual). Pero la imagen que se presentó de Cuba fue la del imperio de la represión sanguinaria… aunque no salieran los tanques a la calle, aunque no hubiera masacres, aunque no se instaurara una ola de terror.
Eso es lo que pretendían algunos… muchas veces instalados en la comodidad de sus casas, muchas veces en el extranjero, lejos del escenario de los hechos. Ciertos sectores alientan el enfrentamiento entre cubanos, lo conciben como parte de una estrategia. Echan leña al fuego.
Pero vencieron la prudencia y la legalidad.
Las autoridades actuaron en el marco de la ley. Las irregularidades puntuales en el comportamiento policial fueron investigadas. No hubo, como se especuló, desaparecidos ni ejecuciones. Se identificaron individuos responsables de hechos delictivos, perfectamente probados, y se pusieron a disposición de los tribunales, ofreciendo todas las garantías. Se analizó caso por caso. Se impusieron las correspondientes sanciones.
Es lo que se supone que suceda en cualquier país del mundo. Pero en Cuba, cuando sucede, es medido por otra vara. Una vez más la maquinaria mediática sobredimensionó el hecho noticioso, una vez más los comentaristas señalaron supuestas irregularidades. Las campañas contra Cuba están articuladas desde la lógica de la guerra no convencional.
Muchos de los que acusan deberían atender sus propias demandas. ¿Con qué moral juzga y condena, por ejemplo, el gobierno de los Estados Unidos? Sus fuerzas policiales no tienen precisamente un historial limpio: constantemente se denuncian abusos y violaciones de la ley. Y suceden en el país que se autoproclama paladín universal de los derechos humanos.
A un año de los hechos del 11 de julio, la maquinaria del odio y la confrontación redobla sus empeños. Las redes sociales son el ámbito idóneo para los llamamientos a la desobediencia, para la provocación grosera. Se pretende atentar contra la paz ciudadana, en momentos particularmente difíciles para el país.
Por supuesto que se enfrenta una crisis, por supuesto que hay insatisfacciones, por supuesto que la ciudadanía tiene derecho a pronunciarse al respecto. El gobierno tiene la responsabilidad de atender esas demandas. Y se trabaja, con rigor y en medio de carencias.
Pero Cuba no es el estado fallido que han querido presentar. Hay una Cuba que no suele aparecer en las portadas internacionales: el país que enfrentó con eficiencia la pandemia, que produjo sus propias vacunas, que está en la vanguardia en la aplicación de dosis de refuerzo a su población. El país que ha mantenido, contra todas las presiones, sus servicios básicos, que apuesta por una distribución equitativa de los pocos recursos. La Cuba que resiste. La Cuba que crea.
Al derecho de consolidar una sociedad independiente, próspera y sustentable, se opone la prepotencia y la soberbia de los que odian. No buscan el diálogo. La suya es la política del chantaje.
Este 11 de julio, como dijera en el Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba el presidente de la República Miguel Díaz-Canel, Cuba celebrará el triunfo de la Revolución y el socialismo ante el intento de un golpe de Estado vandálico. No es el triunfo de un gobierno. Es el triunfo de un pueblo.
Mientras nos distraen con payasadas y corrupciones, los republicanos van haciendo avanzar su retrógrada agenda. Ahora, el analista de política progresista Matt Bruenig señaló el jueves un detalle poco notado en el llamado “marco pro familia” del senador Marco Rubio, que es un republicano de Florida.
La verdadera significación del 11 de julio del pasado año fue una victoria de la Revolución y otra derrota para el imperio, dijo hoy aquí el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
El mandatario cubano dijo a la prensa tras concluir su participación en una jornada productiva juvenil que a pesar de que se le ha querido dar otro vuelo a esa fecha, si hay algo que celebrar es la victoria del pueblo ante los intentos de realizar un golpe suave, que en realidad fue vandálico.
Les traigo lo último que sobre el nuevo fracaso de los planes para 11 de Julio se habla en las organizaciones terroristas del sur de la Florida, la manida historia del autosecuestro de mercenarios en Cuba, la nueva chivatería de Otaola, otra alerta a las autoridades de EEUU sobre llamados desde redes sociales a asesinar personas en Cuba
Todo cubano que se levanta en este archipiélago, conoce al dedillo cada uno de los problemas que tenemos. Muchos trabajan por resolverlos, otros, se complacen en leer la noticia en el extranjero. Cada cual vive su vida como mejor la pueda llevar. Lo que me disgusta (juro que pensé en otra palabra) es que algunos me vengan a hacer un “cuento chino” sobre las cosas antes de 1959 y lo bien que vivía “todo” el mundo, desde el café de tres “kilos”, hasta el vaso de guarapo en un “nickel de búfalo”, estadounidense, por cierto.
A medida que se aproxima el 11 de julio, Grupos terroristas financiados desde Miami planifican acciones violentas contra sedes diplomáticas cubanas en terceros países.
En esta ocasión conocidos actores retoman planes para agredir las Embajadas y causarles daños físicos y materiales.
Fuente denunció en condición de anonimato que desde México, los cubanos Maureen Amaro Fernández, Balbina Rey y los hermanos Jorge y Reinier Fernández Armesto, serán los principales implicados en estas acciones.
Según explica, las indicaciones corren a cargo del cubano residente en Paraguay, Eddy Rodríguez De La Cruz, de estrecho vínculo a las agrupaciones terrorista con sede en Miami, «Clandestinos» y al «Partido Nacionalista Cubano (PNC)»
Hay un dicho que reza: “el papel aguanta todo lo que tú le pongas”. Es un dicho analógico, por supuesto, porque en el mundo moderno el papel ha sido rebasado con creces. Hoy las redes digitales son el sitio idóneo para decir lo que sea, sin consecuencias aparentes. Esa libérrima condición propicia en los usuarios una sensación de impunidad, que a su vez determina en buena medida que se exacerben los peores instintos y conductas de los seres humanos.
Una menor de 16 años enfrenta cargos en Texas luego de que matara por accidente a una amiga cuando una de las pistolas que cargaba se disparara en plena transmisión en vivo.
La imputada enfrenta un cargo de conducta delincuencial / homicidio, indicó la policía de Garland.
El 11 de julio el socialismo frenó un golpe de Estado vandálico, aseguró hoy Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, al concluir el Consejo Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en esta capital.
Díaz-Canel expresó creer en el valor de la cultura, aún cuando los recursos y capacidades de producción resultan limitados en la actualidad, destacó que la pandemia no paralizó a la UNEAC, sino que generó un debate en torno a los desafíos de la organización en su batalla por la descolonización cultural, agregó.
En medio de la desesperación por los fracasos y no tener nada para el 11 de Julio, movilizan desde Miami terroristas que hacen llamados en extremo violentos desde redes sociales, anunciando la violación de leyes federales estadounidenses y amenazando al pueblo cubano. Manuel Milanés con la cola entre las patas. La resurrección de José Daniel Ferrer.
El Programa Más Médicos para Brasil fue lanzado el 8 de julio de 2013 por Dilma Rousseff y Alexandre Padilha, entonces presidenta y ministro de Salud del Gigante Sudamericano, respectivamente. Tenía el propósito de asegurar atención médica a la mayor cantidad de la población brasileña, en correspondencia con el principio de cobertura sanitaria universal promovido por la Organización Mundial de la Salud. Este Programa previó la presencia tanto de médicos nacionales como extranjeros para trabajar en zonas pobres y apartadas. Cuba se sumó de inmediato, en agosto del mismo año. Gracias a esa cooperación internacional, más de 700 municipios de aquella nación tuvieron un médico por primera vez, según declaró la Asociación Brasileña de Municipios en noviembre de 2018.
Las actividades por el verano en nuestro país comenzaron oficialmente este 2 de julio, luego de dos años seguidos sin poder disfrutar plenamente la jornada estival a causa de la presencia de la Covid 19. Cubahora ha recopilado información y les trae las novedades de las diferentes instituciones culturales y recreativas…
No voy a comentar sobre lo que se ha publicado en los días que sobrevinieron al 11 de julio de 2021. Frente a la mentira, la patraña y el llamado al odio y la violencia del Imperio y sus mercenarios, ha brillado la decisión mayoritaria del pueblo y su presidente de superar escollos, marchar adelante y salvar la Revolución.
Este jueves, el programa Con Filo transmitió su emisión 99. Poco a poco, se acerca a la número 100 un espacio que surgió para hacer frente, con lenguaje sencillo y sagaz, a las campañas de descrédito y manipulación mediática que abundan en redes sociales contra el proceso revolucionario cubano.
Algunos de los saludos enviados al colectivo por periodistas, personalidades de la política y la cultura fueron transmitidos en esta ocasión. También se pusieron sobre la mesa las nuevas artimañas de quienes ansían una rebelión, aunque la tengan que inventar ellos mismos.
Reunión súper secreta en Miami para evaluar los planes contra Cuba alrededor del 11 de Julio. Conozca todo lo tratado y en que andan los odiadores. Están tan frustrados que hasta escogen un lugar emblemático para celebrar la nueva y segura derrota. Interesantes y fuertes confesiones de Otaola.
Por primera vez en Cuba se le realizará al paciente un diagnóstico molecular para esta enfermedad, no solo clínico
NeuroEPO, fármaco neuroprotector que bajo el nombre de NeuralCIM investiga el Centro de Inmunología Molecular (CIM) Foto: Cubadebate
Próximamente comenzará en Cuba un ensayo clínico fase III del fármaco nacional contra el Alzheimer, NeuralCIM –nombre comercial de NeuroEPO–, para lo cual ya iniciaron ayer, en La Habana, las consultas de clasificación de los pacientes que participarán en el estudio.
Si bien este pesquisaje previo no significa el comienzo pleno del ensayo clínico, constituye un paso importante para avanzar en el diagnóstico correcto de pacientes y en la identificación de la población que será incluida, explicó este miércoles a la prensa el doctor en Ciencias Kalet León Monzón, vicedirector primero del Centro de Inmunología Molecular (CIM).
Entre los sitios en la capital donde se pueden solicitar turnos para las consultas se encuentran el Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas (Cimeq), y los hospitales Salvador Allende, Manuel Fajardo, Hermanos Ameijeiras, así como el Instituto de Neurología.
La doctora en Ciencias Leslie Pérez Ruiz, promotora del ensayo clínico Alzheimer del CIM, detalló que, actualmente, se cuenta con una base de datos de más de 400 pacientes, de los cuales 371 son de La Habana.
La potencia del norte no tiene ningún tipo de escrúpulos a la hora de invadir aguas cubanas y peor que eso, protagonizar enfrentamientos en la frontera marítima con lanchas rápidas que devuelven a cubanos. Una nueva y peligrosa manera de atacar la soberanía de la mayor de las Antillas.
Fidel Castro comenta con el canciller Raúl Roa la intevención de Nikita Jruschov, primer ministro de la URSS. A la derecha, el comandante Juan Almeida y, detrás, Raúl Roa Kourí. Foto: Korda, Alberto.
Por Raúl Roa Kourí / Palabras en la fundación de la Cátedra Honorífica Raúl Roa García, La Habana, 7 de Julio de 2021
(A 39 años de su luz –pues Roa es de los muertos que siguen siendo útiles– nos reunimos en el Minrex para fundar la Cátedra Honorífica Raúl Roa García del Instituto Superior de Relaciones Internacionales, creado por él, que me honro en presidir. Estas fueron mis palabras).
E 11 de julio se cumplirá un año de los disturbios en Cuba que ocuparon titulares de prensa en todo el mundo. La ira se disparó entonces con la mezcla explosiva de efectos de la pandemia, las asfixiantes sanciones de Donald Trump que Joe Biden mantuvo intactas en medio de una emergencia sanitaria mundial, los problemas sociales acumulados, la crisis económica, las temperaturas inclementes en el verano insular… El ataque sistémico y prolongado a la vida cotidiana del cubano rindió sus frutos y las 48 horas en las que se concatenaron actos vandálicos en varias ciudades del país generaron ríos de tinta y el pronóstico de que la revolución se vendría abajo, ahora sí más temprano que tarde.
Pero ni se han producido las réplicas del 11 de julio, ni el gobierno de Miguel Díaz-Canel da señales de agotamiento, como vaticinaron los agoreros del norte. En realidad, ha ocurrido todo lo contrario. Es Washington el que muestra señales de debilidad y aislamiento, a juzgar por la Cumbre de las Américas, que terminó en un fracaso monumental tras el intento del gobierno de Biden de excluir a tres países, Cuba entre ellos.
Son múltiples los factores que desencadenaron las sorpresivas protestas de hace un año en la isla y otros muchos los que explican por qué no se han repetido hasta hoy, a pesar de las sanciones y del desgaste de la vida cotidiana, que siguen con igual intensidad, o quizás sean más opresivos ahora. Pero el heroísmo de la normalidad en Cuba no genera titulares. Los medios han dejado de mirar lo que sucede en la isla y sólo queda el submundo de las plataformas sociales que envía sin cesar señales apocalípticas a través de la guerra desinformativa.
Si hay una zona oscura de los acontecimientos del 11 y 12 de julio de 2021 en Cuba es la de la responsabilidad de las plataformas estadunidenses. Es relevante el papel que tuvieron en esta historia y la velocidad con que lograron expandir el odio y crear microclimas que catalizaron los disturbios.
Fueron más allá del intento insidioso de dividir a la gente, que ya casi nadie pone en duda cuando se habla de redes sociales. La complicidad de Facebook (ahora Meta), Google y Twitter no sólo se ha expresado hasta hoy en términos de permisibilidad del discurso de odio cuando se trata del gobierno de La Habana, sino en laxitud frente a la oleada de propaganda antigubernamental producida por usuarios geolocalizados fuera de la isla.
El periodista Alan MacLeod, de MintPress News, quien se infiltró en uno de los grupos que organizaron las protestas de hace un año, documentó la participación de ciudadanos extranjeros en las supuestas comunidades locales online que incitaron las protestas. Su investigación demostró que ciudadanos estadunidenses intervinieron “en los asuntos internos de Cuba, a un nivel que difícilmente puede concebirse en Estados Unidos, e incluso los defensores más firmes del Rusiagate se abstienen de afirmar que los rusos planearon directamente las protestas de George Floyd o la insurrección del 6 de enero” de 2021 en Washington.
Como ha demostrado el asalto al Capitolio que se examina por estos días en el Congreso de Estados Unidos, en ciertos casos de delitos políticos la correa de transmisión entre discurso de odio y acción es evidente. Como lo es, también, la conexión ideológica entre el extremismo anticubano de la Florida y la ultraderecha trumpista, muy escorada hacia la caverna y el oscurantismo, que todavía habla de fraude electoral, insulta a los políticos demócratas y amplifica cualquier relato deformado de la realidad que se ajuste a sus prejuicios.
Las operaciones de desinformación en Estados Unidos son una bomba de relojería, argumento que han esgrimido inversionistas asociados al Partido Demócrata para adquirir de golpe 18 estaciones de radio hispana en Florida.
Este es el punto culminante de un debate que comenzó mucho antes de las elecciones de 2020, cuando una congresista solicitó una pesquisa de la Oficina Federal de Investigaciones para determinar los grados de desinformación en los medios de comunicación en español de Miami, que se extendían hacia las plataformas sociales y los chats de mensajería, particularmente WhatsApp. A la par, The New Yorker describió “cómo la desinformación pro-Trump influía en la nueva generación de votantes cubanoamericanos”, con la creación de comunidades fanatizadas que rechazan cualquier pensamiento crítico y acuden a una retórica incendiaria que no reconoce diferencias entre la política de Joseph Biden y la de Miguel Díaz-Canel.
A un año del 11J estamos en el mismo punto, en términos de propaganda de guerra. El marco conceptual es la amenaza permanente a Cuba, pero un solo bando distribuye el odio a partes iguales a ambos lados del Estrecho de la Florida. Tic, tac.
El sospechoso usó ropa de mujer para huir del lugar del ataque.
Robert Crimo, detenido por el tiroteo mortal del pasado 4 de julio en la localidad estadounidense de Highland Park, en la periferia de Chicago, confesó ser el autor del crimen y la Policía señaló este miércoles que contemplaba ‘seriamente’ un segundo ataque.
El fiscal del condado de Lake (Illinois), Eric Rinehart, indicó ante la prensa que Crimo, de 21 años, ‘admitió lo que hizo’ durante su interrogatorio.
Llega el verano y aumenta la temperatura: la Felton va y viene, el dólar sube y sube, y la pandilla de siempre vuelve a hacer los mismos vaticinios, convencidos de que este mes sí tendrán la victoria que ansían, aunque no cuenten con espíritu moncadista alguno.
Julio se presta para pasar tiempo con la familia, desconectar del trabajo o celebrar el día de la independencia de otro país. Pero le faltan razones al noble pueblo estadounidense para festejar.
Este 4 de julio un particular “fuego artificial” se cernió sobre varias ciudades de esa nación. También hubo violencia en Barcelona y lamentamos un altercado aquí, en Villa Clara. De esos y otros temas se habló este martes en la emisión 98 del programa Con Filo.
Les aseguro un fuerte programa esta noche: Aunque cierren la caja de pandora ya es tarde. Acusan los mal llamados opositores de Cuba la complicidad entre los políticos cubanoamericanos y las plataformas digitales letrina para liquidarlos. Reconocen que todo alrededor del 11 de Julio se convirtió en una payasada. Lo que no quieren decir en Miami sobre los tiroteos masivos.
El último tiroteo masivo en Estados Unidos hizo que el desfile del 4 de julio, Día de la Independencia, pasara de una escena de alegría patriótica a una de miedo y muerte.
Algo temen quienes en el llamado “mundo occidental” trabajan en la creación y expansión multidimensional de la llamada “Inteligencia Artificial” (IA) cuando piden mecanismos de control, supervisión y hasta eventuales sanciones por su mal uso.
No por ser repetitivas sus mentiras contra Cuba, dejan de causar indignación, al constatar la doble moral y la hipocresía de la política de Estados Unidos, patente en el informe que presentó al Congreso el 23 de mayo, Antony Blinken, Secretario de Estado, donde afirmó que el Registro Federal en su certificación anual, expuso que Cuba, Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela, no cooperan plenamente con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo y por tanto la administración de Joe Biden los mantendrá en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Desvergüenza total del país que más acciones terroristas ejecuta y patrocina en el mundo, contra naciones que no aceptan arrodillarse a sus pies.
Sería muy conveniente que Blinken empleara algunas horas para leerse algunos documentos de la CIA y de su propio Departamento, muchos publicados en los volúmenes del FRUS, Foreign Relations United State, para que conociera realmente lo que Estados Unidos hace contra Cuba y su pueblo, los muertos y los daños causados por criminal política de terrorismo de estado.
Se sabe perfectamente que esa lista es parte de la guerra económica, comercial y financiera, que por 64 años le aplican al pueblo cubano para matarlo de hambre y enfermedades, pretensión inhumana demostrada durante la pandemia de la Covid-19, cuando Estados Unidos se negó a vender, y trató de impedir a terceros, la venta a la Isla de respiradores artificiales y otros insumos para salvar vidas.
Durante la tiranía de Fulgencio Batista, apoyada totalmente por Washington, jamás lo sancionaron, por el contrario, Allen Dulles, director de la CIA llegó a La Habana en abril de 1955 y se reunió con Batista, para coordinar la creación del Buró de Represiones Anticomunistas, BRAC, responsable de los asesinatos y torturas a miles de jóvenes que se oponían a los desmanes del tirano, órgano al que brindaron financiamiento, asesoramiento y entrenamiento operativo, más el abastecimiento de medios técnicos secretos.
Lyman Kirkpatrick, Inspector General de la CIA, realizó visitas a La Habana en 1956, 57 y 58, para darle seguimiento al desarrollo de esas actividades contra los líderes de las organizaciones políticas y estudiantiles, considerados hostiles a los intereses yanquis, reconociendo el “buen trabajo” que ejecutaba el tirano.
La CIA supo de las ideas de Fidel Castro durante su autodefensa en el juicio por el asalto al Cuartel Guillermón Moncada y por eso estaban convencidos que no aceptaría subordinarse a los intereses yanquis; de ahí que el 23 de diciembre de 1958, en una sesión del Consejo de Seguridad Nacional, Allen Dulles, director de la CIA, le expresó al presidente Eisenhower: “Debemos evitar la victoria de Castro”.
Una semana después Fidel ganaba la guerra en la que Estados Unidos había empleado dinero, armas y asesoramiento militar para impedir ese triunfo.
Mantener a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, posibilita incrementar las medidas de guerra económica, comercial y financiera, mediante la presión y amenaza de sanciones, a las empresas que desean invertir y hacer negocios con las naciones incluidas, a los bancos para que no acepten transacciones de pago y compras, haciéndole la vida más difícil al pueblo por el incremento de las penurias.
Recientemente la congresista por Florida, María Elvira Salazar, emplazó al propio Blinken, durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, exigiéndole de forma impositiva que se comprometiera a no retirar a Cuba de esa lista, sin previa consulta con los congresistas. Evidentemente desconcertado por la forma empleada por Salazar, Blinken le respondió: “Si va a haber tal revisión, se basará en la ley y en los criterios de la ley establecidos por el Congreso”.
Días después la congresista propuso un proyecto de Ley, para quitarle al presidente de Estados Unidos la potestad de extraer a un país de la mencionada lista y que fuera el Congreso quien decidiera, similar a lo que la mafia anticubana logró con la Ley Helms- Burton, para evitar que Bill Clinton pudiera levantar el “embargo”.
Antony Blinken debe saber que el 11 de diciembre de 1959, el jefe de la División del hemisferio occidental de la CIA, el sr. J.C. King, envió un informe a su director general, Allen Dulles, proponiendo“dar una cuidadosa atención a la eliminación de Fidel Castro”.
Además, debería leerse cuidadosamente el informe del Inspector General de la CIA, confeccionado en 1967, donde se detallan algunos de los cientos de planes que esa agencia desarrolló para asesinar a Castro, prueba que quienes ahora elaboran listas de países patrocinadores del terrorismo, son los verdaderos ejecutores del terrorismo internacional: los hipócritas yanquis que asesinan sin el menor remordimiento.
Otro documento que el Secretario de Estado no puede dejar de leer para comprender como su gobierno viola los derechos humanos y participa en acciones terroristas, es elpreparado por la CIA para el Grupo permanente del Consejo Nacional de Seguridad, el 8 de junio de 1963, donde se expone en detalles la política encubierta y el programa integrado de acciones hacia Cuba.
Dicho documento recoge entre muchas tareas:
“…la información de inteligencia se necesita para permitir el planteamiento y organización de operaciones para la represalia económica y blancos de ataque”. “Solamente después que los efectos de la represalia económica y de las acciones de sabotaje, se sientan profundamente en la población y en los grupos de élite, puede uno esperar convertir la desafección en las fuerzas armadas y otros centros de poder del régimen, en revueltas activas contra el séquito Castro-comunista”.
Eso es terrorismo de Estado contra un país independiente y debiera ser sancionado por la ONU, pero nunca ha sucedido.
Para ser más específico, ese programa integrado de acciones, detalla lo siguiente:
“Ningún acto de sabotaje aislado por sí mismo puede afectar materialmente la economía o estimular una resistencia significativa. Sin embargo, es nuestra opinión que una serie de esfuerzos de sabotajes bien planeados y ejecutados adecuadamente a su tiempo, producirán el efecto que buscamos”.
“Cada acción tendrá sus peligros: habrá fracasos con la consecuente pérdida de vidas y acusaciones contra EEUU, que resultarán en críticas en casa y afuera. Ninguna de esas consecuencias esperadas deberá hacernos cambiar nuestro curso, si el programa expuesto puede tener el éxito esperado”.
¿Necesita Blinken una afirmación más monstruosa y sínica?
¿Por qué la prensa yanqui y los periodistas especializados en Cuba y Latinoamérica, no publican estos documentos que prueban quién es el verdadero país terrorista?
Un documento elaborado por el coronel Jack Hawkins, jefe de la sección de personal paramilitar en el centro de operaciones de la Fuerza de Tarea de la CIA, en la denominada “Operación Cubana”, señala sin el más mínimo pudor:
“Durante el período comprendido entre octubre de 1960 y el 15 de abril de 1961, se perpetraron alrededor de 110 atentados dinamiteros contra objetivos políticos y económicos, se colocaron más de 200 bombas. Se descarrilaron 6 trenes, se dejó inactiva la refinería de Santiago de Cuba durante una semana, como resultado de un ataque sorpresivo desde el mar. Se provocaron más de 150 incendios contra centros estatales y privados, incluyendo 21 viviendas de comunistas y 800 incendios en plantaciones de caña”.
Según sus propios informes, la CIA introdujo ilegalmente en Cuba desde el 28 de septiembre de 1960 hasta el mes de abril de 1961, “75 toneladas de explosivos y armamentos, mediante 30 misiones aéreas, más 46,5 toneladas en 33 misiones de infiltración marítima, para abastecer a grupos terroristas urbanos y bandas de alzados en zonas montañosas”.
La voladura intencional del buque francés La Coubre, en marzo de 1960, dejó un saldo de 101 muertos y más de 200 heridos, unido a la del avión civil de Cubana de Aviación en 1976, donde murieron 73 personas inocentes, entre ellos el equipo nacional juvenil de esgrima, bastan para juzgar y sancionar en un tribunal a cada uno de los directores de la CIA y a los presidentes de Estados Unidos que aprobaron esos planes criminales y después dieron cobija a los asesinos.
A estos hechos terroristas hay que sumarle las acciones biológicas contra los cubanos, la flora y la fauna, entre los que se destaca la introducción del Dengue Hemorrágico en 1981, que trajo como resultado la muerte de 158 personas, de ellos 101 menores de edad, del total de 344,203 enfermos.
En 1984 uno de los agentes de la CIA, Eduardo Arocena, confesó ante el tribunal federal de New York, donde era juzgado por asesinato de un diplomático cubano ante la ONU, que la misión del grupo que dirigía era introducir gérmenes patógenos en la Isla. El juez no reparó en esa confesión y fue condenado solo por asesinato. El presidente Donald Trump le concedió el indulto sin tener en cuenta sus crímenes.
Los legajos que contienen las acciones terroristas llevadas a cabo por Estados Unidos contra Cuba, ocupan varios estantes del Archivo de Seguridad Nacional y conforman la verdad histórica, esa que bastaría para conformar un tribunal que los juzgue por sus crímenes horrendos, contra un pueblo que solo decidió defender su soberanía nacional y se niega a ser colonia del imperio más poderoso y deshumanizado del mundo.
Exacto fue José Martí cuando afirmó:
“Nada más justo que dejar en punto de verdad las cosas de la historia”.
Toda identidad nacional se va construyendo sobre la base de valores y antivalores, de binomios antitéticos que en su contradicción dialéctica van forjando una forma específica de existir en colectivo: revolución y reacción, libertad y opresión, independencia y anexión, solidaridad y egoísmo.
Hace 5 años murió en La Florida el Bin Laden de América Latina, Luis Posada Carriles, un terrorista de origen cubano, aunque la gran prensa mundial lo trató simplemente de “notorio anticastrista”. Se fue sin pagar por todos sus crímenes al ser un protegido del Gobierno de Estados Unidos, en particular por la CIA y la familia Bush.
En días pasados, el recién electo presidente de Brasil, Luis Ignacio Lulada Silva, convocó una reunión de presidentes suramericanos con el objetivo de unir a los países de la región para trabajar por el bienestar de los pueblos y la paz. Aspecto significativo fue la invitación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para reinsertar a esa gran nación en el bloque suramericano, excluida por las presiones y sanciones de Washington, debido a la posición vertical de no someterse a los dictados del régimen yanqui.
Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores, condenó hoy las persistentes acusaciones de Estados Unidos contra Cuba referidas al terrorismo.
En Twitter, el Canciller acusó a Washington de practicar los crímenes terroristas sin escrúpulos y utilizarlos con oportunismo como herramienta de coerción política.
Según reportó la agencia Prensa Latina, el gobierno estadounidense volvió a incluir este martes a la nación antillana en un listado de países que supuestamente no cooperan con los esfuerzos antiterroristas.
En una orden ejecutiva divulgada en el Registro Federal estadounidense, que se transmitirá al Congreso de esa nación, aparece Cuba junto con Irán, Corea del Norte, Venezuela y Siria por presuntamente no cumplir con los estándares dictados por Washington sobre el tema, agregó la información.
Escribo estas líneas motivado por el dolor que a tantos nos ha causado la prematura desaparición física del intelectual, periodista, guerrero informático y revolucionario cubanoIroel Sánchez Espinosa.
Lo que sigue recoge parte de una conversación que sostuve con él durante mi más reciente visita a Cuba, en febrero de este año. Hablamos de muchas cosas, por supuesto, pero no podíamos abstenernos de hacerlo sobre la criminal política de Washington hacia Cuba:el bloqueo económico, comercial, financiero, informático; la persecución o los chantajes sobre los intelectuales, artistas o figuras públicas y celebridades de Cuba; el fenomenal acoso informático desatado desde múltiples granjas de trolls desde Miami; las decenas de noticias falsas lanzadas a diario para sembrar el desaliento, la confusión y la rabia en la población sometida a los duros rigores del bloqueo integral decretado por la Casa Blanca hace más de sesenta años.
El fanático nunca se sentirá fanático. Su principal problema no será esa incapacidad suya de juzgarse a sí mismo, y creer que desmesura y monomanía son la normalidad de las cosas; su gran problema —a veces peligroso problema—, es considerar que quien no comulgue con su intolerancia y no vea el mundo con semejante ausencia de matices, es un intolerante, un despreciable fanático.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, tiene prevista su visita a Cuba los días 25, 26 y 27 de mayo 2023, pero ya varias organizaciones creadas y financiadas por Estados Unidos, iniciaron sus presiones y chantajes para que actúe como desean los yanquis, en su desesperado intento de estrangular a la Revolución y ver cumplidos sus trasnochados sueños de derrocarla.
Desde hace unos días una noticia que levanta criterios diversos es la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México con miles de efectivos en la parte norteamericana para aspirar a frenar el flujo migratorio hacia el país vecino, codiciado destino para muchos.
Sin embargo, llama la atención que esto suceda justo ahora, que las autoridades estadounidenses tomen acciones para intentar controlar la entrada de migrantes a su país, cuando por tanto tiempo las travesías por esa región ocurrían casi con normalidad, a la vista gorda de todos, con mecanismos, de dudosa legalidad algunos, que lo facilitaban o que, por el contrario, se aprovechaban de las personas que tenían el interés de llegar a tierras de las maravillas, al costo, muchas veces, de sus propias vidas.
Hillary Clinton volvió a ofrecer su aspecto hilarante, cuando conoció que su archienemigo Donald Trump ha sido declarado culpable de abuso sexual y espera juicios por otras acusaciones que podrían inhabilitar su candidatura por el Partido Republicano para las elecciones presidenciales del 2024.
Pero la alegría no le duró mucho, cuando horas después el fiscal especial John Durham concluyó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siglas en inglés) nunca debió abrir una investigación sobre las fabricadas relaciones entre Trump y Rusia durante las elecciones del 2016, e indicó que ello se debió a las presiones ejercidas por el equipo que respaldaba la candidatura de la derrotada esposa de William Clinton.
Es conocido que la política mantenida por Estados Unidos contra Cuba, es la de sembrar una matriz de opinión internacional para que la gente se crea que la Revolución cubana “es un “estado fallido que viola los derechos humanos”, como un castigo imperial al no poder doblegar la voluntad soberana del pueblo de ser independientes de Washington.
Para lograr sus objetivos, a pocos meses del triunfo de 1959, la CIA diseñó la Operación Mockingbird, siendo su responsable Frank Wisner, integrante de su Dirección de Planes. El método empleado fue reclutar a un grupo de reconocidos periodistas de importantes órganos de prensa, con el fin de difundir internacionalmente informaciones manipuladas, para crear opiniones desfavorables que posibilitaron a la CIA conformar campañas de prensa contra Cuba y justificar las sanciones.